Tribunal General anula multa de 1.490 millones de euros por Publicidad Digital
Pocos anticipaban este giro de acontecimientos y este final en la cuestión de la regulación antimonopolio: Google ha conseguido anular una multa
impuesta por la Unión Europea que ascendía a 1.490 millones de euros, alrededor de 1.660 millones de dólares. La decisión, emitida el miércoles por el
Tribunal General de la UE, determinó que la Comisión Europea, responsable de la supervisión de las leyes antimonopolio en el bloque de 27 naciones,
cometió errores significativos en la aplicación de la sanción.
La multa en cuestión se había impuesto en 2019 y se centraba en el negocio de publicidad en línea de Google, específicamente en los anuncios que la
empresa vendía en sitios web de terceros junto a los resultados de búsqueda. La Comisión Europea había argumentado que Google utilizaba cláusulas de
exclusividad en sus contratos con estos sitios web, impidiendo la publicación de anuncios similares a los ofrecidos por sus competidores. Según la
Comisión, esta práctica restringía las opciones para anunciantes y propietarios de sitios web, lo que potencialmente resultaba en precios más altos
para los consumidores.
El Tribunal General, sin embargo, concluyó que la Comisión Europea no logró demostrar que estas cláusulas de exclusividad afectaran negativamente la
innovación, perjudicaran a los consumidores o consolidaran aún más la posición dominante de Google en el mercado de publicidad en búsquedas en línea.
El tribunal consideró que los errores en la evaluación de la Comisión habían llevado a una decisión errónea respecto a la multa.
Esta decisión judicial, que representa una importante victoria legal para Google, puede ser apelada únicamente en términos de cuestiones jurídicas ante
el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, el máximo órgano judicial del bloque. En respuesta a la sentencia, la Comisión Europea manifestó que
“estudiará cuidadosamente la sentencia y reflexionará sobre los posibles próximos pasos”. Por su parte, Google celebró la decisión del tribunal. La
compañía señaló que había realizado cambios en sus contratos desde 2016, antes de que la Comisión impusiera la multa, eliminando las cláusulas en
cuestión. “Nos complace que el tribunal haya reconocido errores en la decisión original y haya anulado la multa”, declaró Google. La empresa también
indicó que revisará detenidamente la sentencia completa para entender en profundidad los motivos del fallo.
Este fallo llega en un momento en que Google enfrenta un intenso escrutinio antimonopolio tanto en Europa como en Estados Unidos. Apenas una semana
antes, la compañía había perdido un recurso final en otro caso antimonopolio en la UE relacionado con su servicio de comparación de compras, que
también implicaba una sustancial multa. En la última década, Google ha sido objeto de aproximadamente 8.000 millones de euros en sanciones
antimonopolio impuestas por la Comisión Europea, un reflejo del creciente escrutinio sobre las grandes empresas tecnológicas.
A nivel global, Google sigue lidiando con presiones similares. En los Estados Unidos, la compañía está en medio de una batalla legal con el
Departamento de Justicia por acusaciones de que su dominio en la tecnología de venta de anuncios publicitarios en Internet constituye una práctica
monopólica ilegal. Esta serie de desafíos legales destaca la creciente preocupación sobre el poder de las grandes plataformas tecnológicas y su impacto
en la competencia y los consumidores.