¿Qué es lo primero, asequibilidad o sostenibilidad?
Nuevos análisis de consumo del Consejo de Administración Marina (MSC) destacan un dilema crucial para los consumidores: si bien la sostenibilidad es importante, la asequibilidad sigue siendo la principal preocupación al comprar alimentos. Según este estudio, en Estados Unidos, solo uno de cada cinco adultos considera con frecuencia el impacto ambiental de sus elecciones alimentarias, mientras que un tercio lo hace ocasionalmente, lo que refleja una brecha entre intención y práctica.
Un artículo publicado en Sustainable Brands expone que factores como el aumento del coste de la vida, la inflación y la presión sobre los presupuestos familiares han convertido el precio en un factor decisivo. Sin embargo, la encuesta realizada por MSC muestra que los consumidores, especialmente los menores de 54 años, continúan buscando opciones sostenibles cuando es posible. Este escenario evidencia que asequibilidad y sostenibilidad no siempre se excluyen mutuamente, sino que pueden integrarse en decisiones informadas y responsables.
Contenido
El dilema entre precio y responsabilidad ambiental
La tensión entre asequibilidad y sostenibilidad es evidente en la elección de alimentos. Muchos consumidores priorizan productos más baratos, pero al mismo tiempo, buscan opciones respetuosas con el planeta, especialmente proteínas como pescado y pollo, percibidas como más sostenibles.
La encuesta del MSC revela que solo un 8 % de los encuestados cree que las empresas deberían centrarse únicamente en el precio, ignorando la sostenibilidad. Esto sugiere que la responsabilidad ambiental sigue siendo un valor importante, incluso en contextos de presión económica.
Sin embargo, la falta de información sobre qué alimentos son realmente sostenibles dificulta la toma de decisiones. Una parte significativa de los consumidores no sabe identificar proteínas sostenibles, lo que limita su capacidad de equilibrar costo y impacto ambiental.
En este sentido, asequibilidad y sostenibilidad deben considerarse de manera conjunta: no basta con ofrecer productos baratos o sostenibles por separado, sino soluciones que integren ambos criterios de manera transparente y educativa.

Productos del mar como ejemplo de sostenibilidad asequible
Los productos del mar sostenibles constituyen un caso paradigmático de cómo la sostenibilidad puede ser asequible. La pesca silvestre, especialmente la certificada por MSC, tiene una baja huella de carbono y utiliza menos recursos en comparación con la producción de proteínas animales terrestres.
Opciones como mariscos enlatados, congelados o en bolsa son económicas y accesibles en una amplia gama de tiendas, lo que permite que los consumidores tomen decisiones responsables sin comprometer su presupuesto.
El desarrollo de ecoetiquetas y certificaciones verificadas por terceros facilita la identificación de productos sostenibles, ayudando a los compradores a equilibrar sus prioridades entre precio y impacto ambiental.
Así, los mariscos sostenibles demuestran que asequibilidad y sostenibilidad no son objetivos opuestos, sino que pueden coexistir cuando existe información clara y producción responsable.
La percepción del consumidor y el papel de las marcas
A pesar del aumento de los costos de alimentos, los consumidores continúan valorando la sostenibilidad, pero necesitan orientación para identificar productos confiables. Esto representa una oportunidad para que las marcas integren estrategias de precio y comunicación sobre sostenibilidad.
El público exige transparencia, disponibilidad de opciones asequibles y educación sobre prácticas responsables. Marcas que logren combinar estas dimensiones no solo satisfacen necesidades de presupuesto, sino que generan confianza y lealtad.
La encuesta del MSC destaca que los compradores necesitan ayuda para reconocer qué productos son sostenibles y, al mismo tiempo, accesibles, reforzando la necesidad de estrategias de mercadeo y etiquetado claras.
En este contexto, asequibilidad y sostenibilidad son factores complementarios para construir un sistema alimentario más responsable y alineado con los valores del consumidor moderno.
Hacia un modelo de sostenibilidad alcanzable
La idea de que la sostenibilidad debe ser costosa es un mito que limita la adopción de prácticas responsables. Opciones como mariscos sostenibles, proteínas vegetales y productos certificados demuestran que es posible ofrecer alternativas respetuosas con el medio ambiente a precios accesibles.
El desafío reside en educar a los consumidores y diseñar estrategias de precio que reduzcan la brecha entre aspiración y acción. Esto no solo beneficia al planeta, sino que permite a los hogares tomar decisiones viables económicamente.
Al hacer que la sostenibilidad sea tangible y accesible, se fomenta un consumo consciente y se fortalece la relación entre marcas y compradores. La integración de asequibilidad y sostenibilidad en el diseño de productos y comunicación corporativa es clave para lograr impacto real.
Finalmente, el equilibrio entre precio y responsabilidad ambiental es un imperativo para la innovación en la industria alimentaria y para la promoción de hábitos de consumo responsables.

El equilibrio necesario entre costo y sostenibilidad
La encuesta del MSC evidencia que la sostenibilidad por sí sola no garantiza la adopción por parte de los consumidores si no se combina con opciones asequibles. Marcas y minoristas tienen la oportunidad de cerrar esta brecha ofreciendo productos responsables que también se ajusten al presupuesto familiar.
Integrar asequibilidad y sostenibilidad requiere información clara, certificaciones confiables y estrategias de precio efectivas. Solo así se puede garantizar que los consumidores tomen decisiones que beneficien al planeta sin comprometer su economía, construyendo un sistema alimentario más justo y consciente.