Pruebas de acceso a ciclos formativos de FP en Andalucía

Las pruebas de acceso a la FP en Andalucía vuelven a situarse en el centro de la oferta educativa para personas adultas y jóvenes que no cuentan con la titulación exigida. La Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional ha lanzado una nueva convocatoria para quienes quieren cursar un ciclo de grado medio o superior y necesitan una vía alternativa al itinerario académico tradicional.
Se trata de un procedimiento reconocido en todo el territorio nacional, de modo que quienes superen estas pruebas podrán continuar sus estudios de FP tanto en centros andaluces como en otras comunidades autónomas. La iniciativa se integra en la apuesta de la Junta por facilitar segundas oportunidades formativas y mejorar la empleabilidad, especialmente entre quienes abandonaron el sistema educativo sin obtener una titulación oficial.
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Qué son las pruebas de acceso a la FP en Andalucía y cuál es su finalidad
La convocatoria de la Consejería está dirigida a personas que desean iniciar un ciclo formativo de FP y no disponen del título académico requerido, ya sea para grado medio o superior. Mediante un examen diseñado específicamente, la administración educativa comprueba si el aspirante posee los conocimientos, competencias y habilidades básicas para seguir con aprovechamiento los estudios elegidos.
La superación de estas pruebas equivale, a efectos de acceso, a cumplir el requisito académico ordinario. Así, quien apruebe la prueba de grado medio podrá matricularse en cualquier ciclo formativo de este nivel, y quien supere la prueba de acceso a grado superior tendrá opción a cursar ciclos de grado superior e incluso de grado medio de cualquier familia profesional.
Estas pruebas forman parte de un sistema más amplio de vías de acceso a la FP impulsado por la Consejería, que combina tres herramientas principales: los cursos preparatorios, las propias pruebas de acceso y el nuevo procedimiento específico de acreditación de competencias básicas. Juntas conforman un modelo que intenta adaptarse a trayectorias educativas muy diversas.
La Junta enmarca este esfuerzo en su compromiso de ofrecer alternativas formativas a la población adulta, en línea con las recomendaciones del Consejo Europeo sobre aprendizaje a lo largo de la vida y reconocimiento de la experiencia profesional previa. De esta manera, se favorece que personas con distintos perfiles puedan retomar sus estudios o reorientar su carrera.
Estructura y novedades de las pruebas para el curso 2025/2026
En la convocatoria correspondiente al curso 2025/2026, la principal novedad es que la estructura de las pruebas se alinea con los cursos preparatorios y se organiza en torno a tres competencias básicas: comunicativa en lengua castellana, matemática y digital. Este enfoque pretende centrarse en las destrezas esenciales que cualquier estudiante debe manejar para seguir con éxito un ciclo formativo.
La competencia comunicativa en lengua castellana se evalúa a través de distintos dominios como la expresión oral y escrita, así como la comprensión de textos orales y escritos. No se trata solo de conocer normas gramaticales, sino de demostrar que la persona puede entender, analizar y producir mensajes adecuados en contextos académicos y profesionales.
La competencia matemática se articula en bloques como números y cálculo, formas y medidas, además de gráficos y estadística. El objetivo es comprobar que el aspirante maneja razonamientos numéricos básicos, interpreta información cuantitativa y utiliza procedimientos matemáticos que, posteriormente, se aplicarán en muchos ciclos de FP, desde los sanitarios hasta los industriales.
Por su parte, la competencia digital abarca ámbitos como la búsqueda y gestión de información, la comunicación y colaboración en entornos en línea, la creación de contenidos digitales, la seguridad en el uso de dispositivos y la resolución de problemas tecnológicos cotidianos. Esta área cobra cada vez más relevancia, ya que la mayoría de los ciclos formativos integran herramientas digitales en su día a día.
En el caso de las pruebas de acceso a grado superior, Andalucía incorpora también competencias clave específicas vinculadas a la familia profesional del ciclo al que se quiere acceder. Aquí entran en juego la competencia plurilingüe (con especial peso del inglés), la competencia emprendedora, la relacionada con la tecnología e ingeniería y la competencia en ciencias, que se combinan según el perfil del ciclo.
Acceso a ciclos formativos de grado medio: requisitos y contenido de la prueba
Para presentarse a las pruebas de acceso a ciclos formativos de grado medio de Formación Profesional en Andalucía es necesario cumplir dos condiciones esenciales. En primer lugar, no reunir ninguno de los requisitos académicos habituales de acceso, como el título de ESO o una titulación equivalente. En segundo lugar, tener al menos 17 años o cumplirlos durante el año natural en el que se realiza la prueba.
La prueba de grado medio es común para todas las familias profesionales, de modo que el mismo examen permite acceder a cualquiera de los ciclos de este nivel, con independencia del ámbito elegido. Esta característica facilita que el aspirante no tenga que repetir diferentes pruebas según el ciclo que le interese.
El contenido se articula en las tres competencias básicas ya mencionadas. En la parte comunicativa en lengua castellana, se evalúa la capacidad para comprender textos, expresarse por escrito con claridad y coherencia y comunicarse oralmente de manera adecuada. Suele incluir ejercicios de lectura comprensiva, redacción y análisis de fragmentos.
En el bloque de competencia matemática, se proponen problemas y cuestiones de nivel elemental relacionados con operaciones básicas, proporcionalidad, geometría, mediciones, tratamiento de datos y lectura de gráficos. Lo que se busca es comprobar que el aspirante maneja las herramientas matemáticas indispensables para la vida cotidiana y para futuros estudios técnicos.
El enfoque de la competencia digital gira en torno a tareas prácticas vinculadas al uso de ordenadores, dispositivos móviles o entornos en línea: localizar información fiable, gestionar documentos, participar en canales de comunicación digital, respetar la seguridad de datos y aplicar soluciones tecnológicas sencillas.
Acceso a ciclos formativos de grado superior: partes de la prueba y opciones
En el acceso a los ciclos formativos de grado superior, las condiciones cambian ligeramente. Para inscribirse en estas pruebas es imprescindible no disponer de las titulaciones que permiten el acceso directo (por ejemplo, Bachillerato o título de Técnico de FP) y haber cumplido, como mínimo, 19 años en el año de realización del examen.
La estructura de la prueba de grado superior se divide en dos grandes bloques: una parte general y una parte específica. La parte general valora las mismas competencias básicas que en el caso de grado medio (comunicativa en castellano, matemática y digital), aunque con un nivel de exigencia acorde al salto hacia estudios de mayor complejidad.
La parte específica se centra en las competencias clave ligadas a la futura especialización. Incluye siempre la competencia plurilingüe, donde el inglés ocupa un papel relevante, y se completa con otras competencias relacionadas con la familia profesional. Esta parte permite orientar la evaluación hacia los conocimientos y destrezas más cercanos al ámbito en el que el estudiante quiere formarse.
Para organizar esta parte específica, la Consejería ha definido tres opciones diferentes, a las que el aspirante puede apuntarse según sus intereses: la Opción A, vinculada a la competencia emprendedora; la Opción B, centrada en la competencia en tecnología e ingeniería; y la Opción C, orientada a la competencia en ciencias. Cada opción se asocia con grupos de familias profesionales afines.
La inscripción en la parte específica es voluntaria, es decir, el solicitante decide si presentarse o no. Sin embargo, su superación se considera un criterio de prioridad en el acceso a los ciclos formativos de grado superior, lo que puede marcar la diferencia cuando la demanda supera las plazas disponibles.
Calendario completo: plazos de inscripción, exámenes y resultados
El proceso se articula a lo largo de varios meses, con fechas claramente definidas para cada fase. El plazo de inscripción para participar en las pruebas de acceso a ciclos formativos de FP, tanto de grado medio como de grado superior, se abrirá del 12 al 23 de enero de 2026.
Una vez cerrado el periodo de solicitudes, la administración publicará el 9 de febrero de 2026 la relación provisional de personas admitidas y excluidas. A partir de ese momento, se abrirá un plazo de reclamaciones del 10 al 12 de febrero para que las personas interesadas puedan corregir posibles errores o aportar la documentación necesaria.
Tras resolver las alegaciones, el 16 de febrero de 2026 se difundirá la relación definitiva de admitidos y excluidos, incluyendo la adscripción de cada aspirante a un centro sede concreto. Estos centros serán los encargados de organizar y realizar las pruebas en las fechas y horarios que establezcan dentro del calendario oficial.
El periodo para la realización de los exámenes se extenderá del 6 al 30 de abril de 2026. Cada centro sede fijará las sesiones, horas y distribución de las distintas partes de la prueba, información que se recogerá en los listados definitivos y que deberá consultarse con atención para evitar confusiones.
La publicación de los resultados iniciales de las pruebas de acceso está prevista para el 4 de mayo de 2026. Entre el 5 y el 7 de mayo se habilitará un plazo para presentar reclamaciones a las calificaciones. Finalmente, el 11 de mayo de 2026 se harán públicos los resultados definitivos, momento clave para quienes quieren formalizar su matrícula en un ciclo formativo de FP.
Cómo presentar la solicitud: vías de inscripción y centros sede
La Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional recomienda realizar la inscripción de manera telemática, utilizando la Secretaría Virtual de los Centros Educativos. Este canal permite presentar la solicitud desde cualquier dispositivo con conexión a internet, ahorrando desplazamientos y agilizando trámites.
No obstante, se mantiene la posibilidad de presentar la solicitud de forma presencial en el centro que figure como sede de las pruebas. Esta opción resulta especialmente útil para aquellas personas que tienen dificultades con el uso de herramientas digitales o prefieren el apoyo directo del personal administrativo.
Durante el proceso de inscripción, las personas candidatas deben comprobar con cuidado que aportan todos los datos requeridos y seleccionan correctamente el tipo de prueba (grado medio o superior, y en su caso la opción de parte específica). Una cumplimentación incorrecta puede derivar en exclusiones o trámites adicionales.
Los centros sede, repartidos por las distintas provincias andaluzas, se encargarán de organizar las sesiones de examen, constituir las comisiones evaluadoras necesarias y garantizar que el desarrollo de las pruebas se lleva a cabo con normalidad. Estas comisiones son las responsables de corregir las pruebas y de emitir las calificaciones correspondientes.
A lo largo del proceso, resulta fundamental estar pendiente de las publicaciones oficiales en los tablones de anuncios y en la web de la Consejería, ya que ahí se irán comunicando las listas de admitidos, los horarios concretos de las pruebas y cualquier modificación relevante que pueda surgir.
Iniciativas de información, orientación y enfoque europeo
Para dar a conocer la convocatoria y aclarar dudas, la Consejería ha impulsado reuniones informativas con los centros implicados, incluyendo los Institutos Provinciales de Educación Permanente (IPEP) y sus secciones, así como otros centros que actúan como sedes de las pruebas.
Además de estas reuniones, se han desarrollado jornadas de trabajo con profesionales de la orientación educativa y laboral de las delegaciones territoriales, con el objetivo de que dispongan de información actualizada y puedan asesorar a las personas interesadas sobre la mejor vía para acceder a la FP.
También se han mantenido sesiones específicas con la inspección educativa y equipos directivos de los centros para coordinar la aplicación práctica de la normativa, revisar criterios de evaluación y resolver cuestiones organizativas. Esta coordinación pretende que todas las sedes funcionen con criterios homogéneos y garanticen el mismo trato a todos los aspirantes.
La estrategia de la Junta se ajusta a las recomendaciones del Consejo Europeo sobre el reconocimiento del aprendizaje a lo largo de la vida, que animan a los Estados miembros a facilitar caminos flexibles de acceso a las cualificaciones y a valorar la experiencia laboral y las competencias adquiridas fuera de los circuitos formales.
En este contexto, las pruebas de acceso a los ciclos formativos de FP se entienden como una herramienta clave para quienes quieren reengancharse al sistema educativo o dar un giro a su trayectoria profesional, ofreciendo una oportunidad real de progresar hacia estudios que, en muchos casos, tienen una alta inserción laboral.
Con este marco de pruebas de acceso, plazos bien definidos y un sistema de apoyo y orientación en marcha, Andalucía consolida un modelo de entrada a la Formación Profesional más abierto, flexible y adaptado a perfiles muy diversos. Las personas que no cuentan con la titulación académica habitual encuentran así una vía reglada para demostrar sus capacidades y optar a ciclos formativos con validez en todo el territorio nacional, reforzando tanto sus perspectivas educativas como sus opciones de mejora profesional.
