Muy pocos negocios pueden competir por precio
Cualquiera puede bajar el precio. El problema es vender barato y ser rentable. ¿Qué significa esto? Que para poder tener bajos precios y aun así dar dinero, tiene que tener economías de escala, un estricto control de costos, tener la capacidad de controlar muchos de los procesos. Ser muy eficiente, tener un músculo financiero que le permita poder maniobrar todas las incertidumbres. La proveeduría, la cadena de abastecimiento, una masa de clientes importante. Volumen, para que amortice los costos.
Lo anterior significa que el 99% de las compañías probablemente no cuente con esas herramientas, lo cual no implica que tenga que estar condenado a competir por precio. La otra salida, cuando no puede vender barato y ser rentable, es diferenciarse. Demostrarle a sus clientes porque cuesta lo que cuesta. Tener el foco en un segmento de mercado que realmente reconozca que usted tiene algo único, que difícilmente ese cliente va a encontrar en otro lado y que le es muy importante.
Entonces, no es que estemos obligados a competir por precio, no es que no haya más salidas. La diferenciación ES la salida.