Materiales de construcción y SQM
Cuando hablamos de la problemática que tiene la sensibilidad química múltiple (SQM) en las personas que la padecen nos damos cuenta, hablando arquitectónicamente, de que, a priori, vamos a tener complicaciones en la elección de los materiales con los que vamos a diseñar y construir una vivienda con el fin de evitar la contaminación ambiental que produce reacción a quienes viven en su interior.
Es lógico pensar que la reducción de los contaminantes que entran en contacto con las personas se reflejará en una mejoría de su salud y que proceso requiere un gran esfuerzo en la fase de diseño y en la de ejecución. No más lejos de la realidad, con un buen estudio y una planificación concisa de los materiales idóneos, podremos salvar esta barrera arquitectónica sin ninguna complicación.
Contenido
Conocer los componentes de cada material
Es necesario conocer de antemano todos y cada uno de los componentes que forman cada material, así como sus características técnicas. Entre ellas cabe destacar por su importancia la cohesión, que es la fuerza que tienen las partículas del material al desprenderse del mismo y por tanto a contaminar el aire, y la desgasificación natural, por la cual un material que contenga un contaminante no deseado este sea emitido al aire a través de este proceso, que consiste en la emanación de burbujas de aire internas hacia el exterior, contaminando también la vivienda.
Cuando conocemos los materiales con los que vamos a trabajar debemos estudiar su lugar en la obra, consiguiendo con esto una reducción aun mayor de los posibles contaminantes que puedan acceder al interior, a veces por necesidades técnicas se ha de utilizar algún material que, no siendo del todo acertado es imprescindible y gracias a su correcta colocación podemos evitar sus males (o fatales consecuencias) si este da al exterior de la vivienda o si no está a cara descubierta con el interior de la misma.
Los materiales
Para la estructura podemos contar con materiales como el hormigón, la madera dura y el acero, y para la albañilería con la piedra, el ladrillo, el yeso, el vidrio y también las baldosas cerámicas. Aun así, todos estos materiales, que por sus características generales son aptos para este tipo de construcciones, deben ser también estudiados y analizados, ya que según su materia prima pueden contener sustancias no deseadas, como trazas de plomo, en el caso de la arcilla con la que se hace el ladrillo, o del formaldehido que forma parte de la cola que hace de unión en el cartón-yeso, además a veces son tratados mediante procesos químicos para que sean más resistentes, duraderos o ignífugos afectando a su composición inicial.
El hormigón
El problema, al utilizar cemento, es el contenido de sílice y otros aditivos añadidos; el sílice suele suponer el 20% del clínker, compuesto por óxido de calcio CaO, de silicio SiO2, de aluminio Al2O3 y de hierro Fe2O3 y los aditivos, del 10 al 50% según el tipo de cemento. Hay afectados que reaccionan a estos y es posible que en un futuro quienes no son afectados puedan serlo; se resuelve con un uso adecuado, la elección del tipo de cemento y su lugar dentro de la obra.
Sin aditivos
Debemos primar el uso del CEM I o CEM II: CEM I que no contiene ningún aditivo adicional al clínker (95/100%), el CEM II porque, aunque su porcentaje de clínker varía entre el 65/94% contiene gran cantidad de adiciones que podemos usar, este porcentaje aumenta en los cementos con escorias de alto horno (S), que no debemos usar ya que uno de los componentes de dichas escorias es el coque bituminoso, tampoco debemos usar los CEM III y CEM V por sus características y la composición de las escorias, estas tienen el inconveniente de la contaminación medioambiental por las escorrentías de agua que atraviesan.
El cemento con humo de sílice (D), con puzolana (P y Q) o con cenizas volantes (V y W), debemos usarlo con criterio pues aportan un mayor porcentaje de sílice al hormigón. Sin embargo, no existen problemas cuando se le aporta caliza (L y LL). Y no podemos olvidar que el uso de otro tipo de aditivos como los aceleradores, retardadores, aditivos plásticos, etc. pueden contener contaminantes no deseados.

2) El porcentaje de humo de sílice está limitado al 10%.
3) En cementos Portland mixtos CEM II/A-M y CEM II/B-M, en cementos puzolánicos CEM IV/A y CEM IV/B y en cementos compuestos CEM V/A y CEM V/B los componentes principales además del clínker deben ser declarados en la designación del cemento (véase el apartado 8).
La madera
La madera es un gran aliado para evitar contaminantes, pero es importante elegir la madera adecuada. Cuanto más dura sea la madera, menor será su porosidad y, por lo tanto, será menos probable que absorba contaminantes. La madera tampoco debe ser tratada con conservantes sintéticos o con pintura y barnices fabricados a base de hidrocarburos, ya que estos productos pueden contener fungicidas, lacas, pigmentos o disolventes, que también son contaminantes.
Así, el tratamiento de la madera con bórax es efectivo contra los insectos y hongos xilófagos, es inocuo para el medio ambiente y para personas y animales domésticos; es compatible con la aplicación posterior de pinturas y barnices ecológicos, no deja olor ni color residual, mantiene su acción protectora y es ignífugo.
Las maderas pueden presentar riesgos según su concentración, por lo que se pueden clasificar en tóxicas, biológicamente activas e inocuas. La madera está compuesta por celulosa, lignina y hemicelulosa que pueden contener alcaloides, ácidos, saponinas, aldehídos, polifenoles, terpenoides, resinas y taninos entre otros, por lo que es necesario conocer su procedencia y el tratamiento que ha recibido en su transformación.
También está prohibido el uso de cola para unir maderas, ya que todas son sintéticas, y tan solo se podrán usar uniones machihembradas, tirafondos y clavos.
Cerramientos y cubiertas
Los cerramientos y los materiales de cubierta pueden solucionarse con ladrillo, adobe o piedra. Estos tres materiales solo tienen una materia prima, por lo que es muy fácil identificar su composición. La procedencia de estos materiales puede estar contaminada por acción humana. Además, como normalmente dejamos estos materiales vistos por algunas de las caras de la vivienda, es necesario estudiar su meteorización para conocer de antemano cómo se descomponen por la interacción con la atmósfera, la hidrosfera y la biosfera.
Factores como el agua, la sal o el calor producen meteorización física, prácticamente lo descompone en partes más pequeñas sin afectar a su composición química; por el contrario el vapor de agua, el oxígeno y el dióxido de carbono, que son factores atmosféricos, alteran la cohesión mediante un cambio de la química de este.
La meteorización nos puede ayudar a conocer mejor el comportamiento de otros materiales que contengan estas materias primas, aunque su comportamiento cambiará significativamente por reacciones químicas del resto de sus componentes para formar dicho material, pero nos puede ayudar a conocer la problemática a la que se puede ver sometido y qué provoca su disgregación en el aire interior.
Radón
Vigilar la concentración de radón que puede emitir tanto la piedra (granito, pizarra, etc) como el ladrillo o el adobe; no olvidar que la lechada que haga de unión no sea sintética, cemento cola, como se ha dicho anteriormente. Es muy recomendable que contenga cal aérea, ya que es inerte y no presenta un peligro para las personas, es elástica y actúa como junta de dilatación, evitando el uso de poliestireno expandido u otro material artificial, además la cal es porosa y consigue liberar la pared de humedades internas, evitando la aparición de moho con el consiguiente deterioro del muro.
El vidrio es un material inocuo, duro y sin contaminantes, por lo que es muy adecuado para esta tipología constructiva. Su uso está totalmente aconsejado. Se obtiene calentando arena de sílice, carbonato de sodio y caliza a 1500 ºC.
Revestimientos interiores
Para los revestimientos interiores se puede utilizar un enfoscado de yeso si no contiene aditivos de secado rápido o formaldehído. Debemos tener en cuenta que el yeso es un material poroso y suave y que, por tanto, puede ser más tolerable a la hora de generar moho, por lo que es necesario adquirir un yeso de gran dureza que lo impida. Del mismo modo, hay que considerar que su secado es lento, mientras tanto habrá partículas en el ambiente.
Sanitarios
En cuanto a sanitarios los mejores son los que están fabricados de porcelana, ya que los materiales se funden a altas temperaturas (1800 ºC) y es una mezcla pastosa y moldeable de caolín, feldespato y cuarzo. También es un material que no desprende partículas al ser muy duro y químicamente inerte.
Suelos
Para el suelo de la vivienda se puede utilizar granito, sin olvidar que este material emite radón por contener uranio y mejor aun el azulejo cerámico, que está fabricado con arcilla blanca o roja, que contiene óxido de aluminio y sílice estando libre de contaminantes, usando obviamente lechada sin productos sintéticos, ya que los más usados (C1 y C2) traen resinas y al estar expuesto al ambiente interior se pueden desprender fácilmente por las juntas y contaminar el aire.
Se debe estudiar muy bien qué materiales usar cuando diseñamos los revestimientos interiores, porque son los que más van a interactuar con el ambiente interior de la vivienda pudiendo generar el síndrome del edificio enfermo.
La arcilla, el yeso natural, la cal aérea o la cal NHL son materiales idóneos para este cometido; entre sus múltiples ventajas están la transpirabilidad, la termo regulación, alta deshumidificación, resistencia a la salinidad, entre otros que ayudan al confort interior y a mantener un aire limpio y temperatura estable, al contrario de lo producen las pinturas sintéticas que crean una barrera de la humedad interior generada por el uso normal de una vivienda.
Estos revestimientos aceptan pintura, siempre que sea natural. Utilizando pigmentos naturales se puede conseguir el color deseado sin necesidad de pintar sobre ellos.
Conclusión
Es necesario conocer cómo actúa la SQM en quienes la padecen y saber que todos somos susceptibles de padecerla, para concienciarse de la necesidad de diseñar con directrices que encaminen la construcción hacia el uso de materiales naturales, con una gran funcionalidad y que nos alejen del uso de lo artificial.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 3 millones de personas mueren cada año por contaminación ambiental, lo que representa el 11,6% de todas las muertes. El 90% de los cánceres son causados por factores ambientales, según el Director de la OMS Christopher Murray. Por lo tanto, no estamos hablando de un problema menor. Es posible que las personas que han sido afectadas por la contaminación de SQM sean los “canarios en la mina” que nos están advirtiendo sobre el camino que estamos tomando.
Es posible conseguir una vivienda libre de la mayoría de los contaminantes
Como conclusión, podemos afirmar que es posible conseguir una vivienda libre de la mayoría de los contaminantes a los que nos vemos expuestos día a día, siempre y cuando se ejecute con materiales de los que se conoce su composición y comportamiento durante su vida útil, previniendo que partículas de estos contaminen el aire interior de la misma.
Para obtener dicho objetivo, se pueden utilizar materiales de procedencia natural que no han sido alterados en su proceso de manufacturación o levemente con otros de iguales características, que no provengan de los hidrocarburos, o sea derivados del petróleo.o objetivo.
Bibliografía
Piret, J. “Travaux effectués avec l’aide financière de la CECA durant les 10 derniéres années”, Centro de Recherches Métallurgiques. 1978.
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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE. “¿Sabes tú que es? Porcelana. 2011.
Ministerio de educación, cultura y deporte. “Agentes Geológicos I, la meteorización”.
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Organización Mundial de la Salud. “Nota de prensa”, 27/09/2016
La Vanguardia. “90% de los cánceres son por factores ambientales” Noticia del 13/09/2011
*Alejandro López Blázquez. www.espacioblancoarquitectos.es
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Artículo publicado en el número 53 de la revista EcoHabitar en invierno de 2022. Puedes adquirir el ejemplar en papel aquí.