Luis Alberto Pérez González | El código postal define tu hipoteca

Publicado por Emprendimiento en


Si alguna vez has cometido el «error» de abrir una aplicación inmobiliaria y buscar propiedades en una ciudad distinta a la tuya, probablemente hayas sentido un vértigo difícil de explicar. Es una mezcla de incredulidad y frustración. ¿Cómo es posible que con el presupuesto de un estudio sin ventanas en una capital financiera se pueda comprar un chalet con jardín a tres horas de distancia? La vivienda no es solo ladrillo y cemento; es, ante todo, ubicación. Pero, ¿qué hay realmente detrás de esa etiqueta de precio que cambia tan drásticamente de un municipio a otro?

No se trata simplemente de la ley de oferta y demanda, aunque esa sea la respuesta de manual. Hay capas de complejidad social, laboral y psicológica que moldean el mercado. Para bajar esta teoría a la tierra, conversamos con Luis Alberto Pérez González, un ciudadano que recientemente atravesó el via crucis de reubicarse y comprar vivienda, pasando de una ciudad intermedia a una metrópoli en auge. Su testimonio nos sirve de brújula para entender por qué el suelo que pisamos tiene valores tan dispares.

Fuente: https://infonavitlinea4mx.com/hipotecas/tipos-de-hipoteca-codigo-civil/

El imán del empleo y la «tasa de oportunidad»

Lo primero que salta a la vista es que el precio de la vivienda es un espejo del mercado laboral. Las ciudades que concentran corporaciones, startups y sedes gubernamentales actúan como imanes demográficos. Y aquí entra el primer choque de realidad.

«Cuando empecé a comparar precios, sentí que me estaban cobrando no por los metros cuadrados, sino por la posibilidad de tener un mejor sueldo», nos comentó Luis Alberto Pérez González durante la entrevista. Y tiene razón. Los economistas llaman a esto la prima de aglomeración. En las grandes urbes, pagas el acceso a una red de contactos y oportunidades que no existen en localidades más pequeñas.

Sin embargo, esta concentración crea una paradoja. Las ciudades con mejores salarios tienen precios de vivienda tan altos que, a menudo, el poder adquisitivo real del trabajador disminuye. Luis Alberto recordaba cómo, al hacer números, se dio cuenta de que, aunque ganaría un 20% más en la nueva ciudad, el costo de su hipoteca se triplicaría. «Es una trampa dorada», reflexionó. La vivienda varía porque compite por el espacio finito cerca de los centros de producción económica. Leer más

Fuente: https://www.tuabogadodefensor.com/precio-la-vivienda/

Infraestructura: El precio de estar conectado

Otro factor determinante que a menudo subestimamos es la infraestructura pública. No vale lo mismo un piso donde el metro pasa cada tres minutos que uno donde dependes del coche para comprar el pan. La conectividad se paga, y caro.

Durante su búsqueda, Luis Alberto Pérez notó un patrón curioso: la presencia de una buena red de transporte público o colegios de renombre podía inflar el precio de una calle específica hasta un 30% en comparación con la calle paralela. «Me sorprendió ver cómo el precio bajaba drásticamente si te alejabas apenas diez minutos de la estación de tren. En mi ciudad anterior, esa diferencia era insignificante porque todos nos movíamos en auto, pero en la gran ciudad, el tiempo es la moneda más valiosa», aseguró Luis Alberto.

Las ciudades que han invertido en urbanismo, parques y seguridad ciudadana ven cómo sus precios se disparan. Por el contrario, ciudades con servicios deficientes, aunque tengan viviendas de mayor calidad constructiva, no logran sostener precios altos porque el entorno devalúa el activo. Leer más

Fuente: https://aggity.com/infraestructura-critica/

El factor moda y la gentrificación turística

En la última década, ha entrado un nuevo jugador al tablero: la «marca ciudad». Hay urbes que se ponen de moda. Ya sea por el clima, la gastronomía o el auge del turismo vacacional, ciertas ciudades han dejado de regirse por los salarios locales y han pasado a regirse por los bolsillos de los inversores extranjeros o los nómadas digitales.

Esto distorsiona completamente la comparativa. Luis Alber nos relató su frustración al visitar barrios que, históricamente eran de clase trabajadora, pero que ahora tenían precios de lujo simplemente porque aparecían en las guías de viaje o eran populares en plataformas de alquiler temporal. «Es difícil competir contra un mercado global cuando tú tienes un salario local. Vi cómo en ciudades costeras o con cascos históricos bonitos, el precio no tenía lógica alguna para el residente de toda la vida«, explicó.

Esta variación es quizás la más dolorosa, pues expulsa a los habitantes originales y convierte la vivienda en un activo financiero especulativo en lugar de un derecho habitacional, creando abismos de precios entre ciudades vecinas solo porque una es «cool» y la otra no.

Fuente: https://mimundoporelmundo.com.ar/turismo-y-gentrificacion/

Geografía y restricciones: Cuando el suelo se acaba

A veces, la respuesta es puramente física. Hay ciudades que no tienen hacia dónde crecer. Pensemos en urbes rodeadas de montañas, mar o zonas protegidas. La escasez de suelo urbanizable es el combustible definitivo para la inflación inmobiliaria.

En contraste, ciudades ubicadas en llanuras extensas, donde es fácil recalificar terrenos y construir nuevas urbanizaciones, tienden a mantener precios más estables. Luis Alberto Pérez González mencionó que, en su lugar de origen, siempre había una nueva promoción de viviendas a las afueras que mantenía los precios del centro a raya. «Pero en mi nuevo destino, la ciudad estaba encajonada. No había dónde poner un ladrillo más, y eso hacía que cualquier piso viejo, que en otro lado valdría poco, aquí se cotizara como oro», señaló nuestro entrevistado.

Las normativas municipales también juegan un rol. Ciudades con planes urbanísticos restrictivos, que limitan la altura de los edificios o protegen el patrimonio histórico, reducen la oferta artificialmente, empujando los precios al alza en comparación con ciudades más permisivas con la construcción vertical. Leer más

Fuente: https://hackeandoproyectos.substack.com/p/que-son-los-parametros-urbanisticos

Una decisión financiera y emocional

Al final del día, la variación del precio de la vivienda de una ciudad a otra es un complejo algoritmo donde se cruzan la economía, la geografía y la sociología. No existe un precio «justo» universal; existe el precio que el mercado está dispuesto a pagar por vivir en un ecosistema específico. Leer más

La experiencia de Luis Alberto Pérez González nos recuerda que, al elegir dónde vivir, no solo estamos comprando cuatro paredes. Estamos comprando tiempo, oportunidades laborales, estatus y estilo de vida. La disparidad de precios no desaparecerá; de hecho, con la polarización económica actual, es probable que se acentúe. Entender qué hay detrás de esa cifra nos ayuda, al menos, a tomar decisiones con los ojos abiertos y no solo con la calculadora en la mano.

Referencias 

URL: https://www.idealista.com/media/informes-precio-vivienda/

URL: https://www.bde.es/f/webbde/SES/Secciones/Publicaciones/InformesBoletinesRevistas/BoletinEconomico/23/T2/Fich/be2302-art13.pdf

URL: https://www.bbvaresearch.com/geography/espana/situacion-inmobiliaria-espana/



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