Ladrillos biocerámicos con cáscara de huevo impresos en 3D – Ecohabitar
La empresa con sede en México MANUFACTURA ha liderado “El Proyecto Cáscara de Huevo” para convertir los desechos orgánicos en un material de construcción, creando nuevas oportunidades para fundamentar la vida de las personas en la protección del medio ambiente.
El proyecto de investigación utiliza un brazo robótico KUKA KR-150 para imprimir en 3D una biocerámica creada a partir de cáscaras de huevo usadas y combinarla con agregados sostenibles. El proceso, cuando se completa, produce bloques de construcción con varias geometrías que pueden emplearse para una variedad de propósitos arquitectónicos. Esta nueva materialidad sustentable tiene como objetivo disminuir el amplio desperdicio orgánico y de alimentos en México, al mismo tiempo que desarrolla nuevas posibilidades a través de los avances tecnológicos y cultiva un “mejor diálogo entre humanos y máquinas”.
“Nuestro proceso permite una menor producción de residuos, libertad geométrica, precisión y repetibilidad”, explica el equipo de MANUFACTURA.
El Proyecto Cáscara de Huevo comienza abordando dos temas, a saber, los impactos ambientales nocivos de la industria cerámica y el desperdicio excesivo de alimentos y materia orgánica en México. MANUFACTURA recuerda el impacto ambiental de los procesos cerámicos, que van desde las emisiones de gases de la cocción y los combustibles hasta la eliminación de desechos, el uso de energía y el transporte.
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¿Por qué Manufactura decidió adoptar este enfoque?
El equipo de diseño minimizó el efecto perjudicial del proceso mediante el empleo de un producto de desecho liviano, ampliamente encontrado y cultivado localmente, como cáscaras de huevo, reevaluando la capacidad de la industria y preservando una conexión entre la naturaleza y la materialidad. La mezcla, cuando se combina con bioaglutinantes, puede solidificarse sin necesidad de cocción, lo que se mejora aún más mediante un proceso de fabricación aditivo centrado en la impresión 3D con un brazo robótico.

Uso de biocerámicas para una producción sostenible
MANUFACTURA se concentró en el desarrollo de materiales en la investigación, generando dos aplicaciones principales, la Pared de Ladrillos de Cáscara de Huevo, que se compone de 105 bloques distintos que se juntan según su geometría, y la Columna de Cáscara de Huevo, que se compone de 26 piezas que soportan una otra y aportan estabilidad a través de su forma. Cada ladrillo se crea en un proceso 100% sustentable y circular porque la materia prima se adquirió a través de la donación de desechos de diferentes restaurantes en México en el transcurso de dos meses de producción.
