la crisis reputacional que golpea al sector farmacéutico
Por Edgar López
Hace una semana, durante la conferencia Mañanera, el gobierno federal exhibió públicamente a 34 empresas por incumplir contratos de medicamentos. Claudia Sheinbaum fue tajante: “si no cumplen, no volverán a venderle al gobierno” y agregó: “el que no cumpla va a ser inhabilitado. No se va a comprar nunca más a esa empresa”. Poco después, la CANIFARMA respondió reclamando deudas millonarias y señalando que solo ocho de las empresas señaladas son farmacéuticas; el resto, intermediarios y comercializadoras.
La escena no dejó dudas: acusaciones de un lado, excusas del otro… y en medio, la confianza brillando por su ausencia. ¿No resulta paradójico que un sector asociado a la salud y la vida esté hoy en la agenda pública más por incumplimientos que por compromisos?
Y es que cuando inicié en el mundo de la responsabilidad social, hace casi 20 años, las farmacéuticas eran referentes corporativos. Pfizer, Novartis, Eli Lilly o Bayer lideraban en responsabilidad social. Proyectaban una presencia visible y un relato coherente que generaban confianza.
Lo que vemos hoy no es solo ausencia: fue una retirada del sector, fruto de prácticas convertidas en rutina y de una responsabilidad social que se volvió burocrática más que confiable.
Este episodio no es exclusivo de la salud. También pienso en cerveceras, alimentarias, desarrolladoras de vivienda o industriales que en su momento fueron referentes y hoy lucen invisibles. En contraste, los que más han brillado en los últimos cinco años son las empresas del sector financiero —bancos, aseguradoras, fibras— quizá porque el riesgo obliga con mayor fuerza a demostrar responsabilidad y gobernanza.
En un mundo de legitimidad frágil, solo hay una certeza: la confianza no es un accesorio, es la base de la sostenibilidad. Este lapso terminará, no por sectores cautos bajo la 4T, sino por las empresas que entiendan que sin confianza no hay negocio. Porque cuando una empresa construye reputación, no cualquiera puede ponerla en duda; cuando no lo hace, cualquier señalamiento basta para derrumbarla.

Edgar López Pimentel, es actualmente Director en Expok, ejerciendo su liderazgo día a día con pasión por la responsabilidad social y el desarrollo sustentable. Su labor ha contribuido significativamente al posicionamiento de empresas líderes en materia de responsabilidad social.
Su formación académica, enriquecida por programas de Alta Dirección de Empresas en el IPADE e IE Business School, así como una maestría en Responsabilidad Social Empresarial en la Universidad Anáhuac Norte, respaldan su liderazgo.