guía ampliada con ejemplos y trucos
Todos y todas tenemos algún familiar, amigo o conocido que actualmente está preparándose las oposiciones para el Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil o la Policía Local. De las primeras, actualmente están inmersos en las pruebas físicas, pero luego tendrán el examen teórico y psicotécnico.
Los exámenes psicotécnicos son los más temidos por la mayoría de opositores y no es para menos, teniendo en cuenta que es la prueba donde más fracasan. Conviene preparar con método esta fase, por eso vamos a daros una serie de consejos y medidas que debéis tener presentes el día de dicha prueba.
La clave para hacer estos tests psicotécnicos y de personalidad bien y aprobar, es saber, conocer y asumir el perfil que tienes que dar, adecuando las respuestas a un único perfil posible, el perfil que buscan, que no es otro que el perfil policial. Si vas con esta idea, es decir, conociendo de antemano que lo que tienes que dar es un perfil completamente policial, te será más sencillo pasar dichas pruebas. Aquí no vale solo la inteligencia, es responder acorde al rol profesional que necesitan.
- Estás en las oposiciones de la policía y te hacen la siguiente pregunta en el test: ¿Cómo reaccionas ante un insulto o provocación? Tienes las siguientes respuestas posibles: Tranquilamente, Violentamente, Me alejo de quien lo provoca. Lógicamente, si lo que quieres dar es un buen perfil policial no puedes marcar la opción de «violentamente»… Un policía debe mantener la calma ante insultos y provocaciones. La mejor respuesta entonces sería la de «tranquilamente».
Por ello, el día de dicha prueba debes ir totalmente mentalizado/a del perfil que buscan y de qué tipo de perfil policial necesitan. Y esto mismo te puede servir tanto para oposiciones como para el resto de trabajos, en los que a menudo, también pasan este tipo de cuestionarios y tests.
Contenido
Qué son y qué evalúan los psicotécnicos
Son pruebas tipo test diseñadas para medir aptitudes cognitivas y rasgos de razonamiento clave para el trabajo policial. Suelen combinar varias áreas: razonamiento verbal (comprensión y vocabulario), razonamiento numérico (cálculo y problemas), razonamiento abstracto (patrones y secuencias) y razonamiento espacial (rotación y manipulación de figuras). Familiarizarse con cada tipología reduce errores por desconocimiento del formato.
Tipos de pruebas: ómnibus y específicas
En muchos procesos se combinan tests ómnibus (variedad de ejercicios que tocan múltiples aptitudes, excelentes para entrenar agilidad mental) y tests específicos (centrados en una habilidad concreta). Entre las áreas que pueden aparecer están: problemas matemáticos, codificación, tablas de órdenes, figuras en el espacio, memoria visual, comprensión lectora, resistencia a la fatiga, atención y razonamiento en distintas variantes. El número de preguntas y el tiempo total pueden variar según las bases vigentes.
Cómo se valora y qué puntuación necesitas
La corrección suele aplicar una fórmula objetiva: [A − E/(n − 1)]*10/P, donde A son los aciertos, E los errores, n el número de alternativas y P el total de preguntas. Esto permite ordenar de mayor a menor las calificaciones y declarar aptos/as a un número de personas igual al de plazas. Comprender la penalización del fallo ayuda a decidir cuándo arriesgar y cuándo dejar una pregunta en blanco.
Trucos y técnicas para resolver rápido y con precisión
- Practica regularmente: la repetición crea automatismos y aumenta la velocidad sin sacrificar precisión.
- Gestiona el tiempo: cronometra simulacros y reparte minutos por bloque; evita quedarte atascado.
- Lee instrucciones con calma: muchos fallos provienen de interpretar mal lo que se pide.
- Identifica patrones: busca secuencias, simetrías, rotaciones y cambios de tamaño o dirección.
- Papel y lápiz: esbozar operaciones o esquemas visuales reduce errores de cálculo mental.
- Descarta opciones evidentemente incorrectas para aumentar la probabilidad de acierto.
- Mantén la calma: aplica respiración breve entre bloques; una mente centrada rinde más.
- Simulacros reales: reproduce condiciones de examen (tiempo y número de preguntas) y analiza tus fallos tras cada prueba.
Ejemplos comentados de ejercicios habituales
Razonamiento lógico: dada una relación de edades entre varias personas, deduce comparaciones correctas. Estrategia: traduce «mayor/menor» a desigualdades y ordena. Ejemplo típico: si del enunciado se infiere que Luis es menor que Marta, esa será la opción válida.
Razonamiento numérico: conteos en rangos y exclusiones. Si te piden cuántos números hay entre dos extremos (ambos inclusive), calcula final − inicio + 1 y verifica si hay condiciones adicionales realmente aplicables al rango (p. ej., excluir pares de dos cifras no afecta si el intervalo no los contiene). Resultado ilustrativo: 141.
Ecuación simple: en 3x + 3y − 50 = 70, si x = 4, sustituye y despeja: 12 + 3y − 50 = 70 → 3y = 108 → y = 36. Clave: opera paso a paso y evita errores de signo.
Problema de lógica aritmética: dos niños suman 170 cromos y, si uno regala 15 al otro, empatan. Sistema: x + y = 170 y y − 15 = x + 15. Solución: x = 70 e y = 100. Útil: plantea variables antes de operar.
Plan de preparación y día de la prueba
Integra en tu semana práctica espaciada de todas las tipologías (ómnibus y específicas), alternando sesiones cortas e intensas con repasos de errores. Refuerza tus debilidades sin descuidar lo que dominas para mantener confianza y ritmo.
Realiza simulacros completos con tiempo real y corrige con detalle: clasifica fallos por causa (prisa, concepto, lectura) y diseña micro-hábitos (subrayar datos clave, anotar operaciones, marcar dudas para segunda vuelta).
El día del examen haz un vistazo global, gestiona bloqueos saltando preguntas difíciles y vuelve al final si queda tiempo. En tests de personalidad, responde con consistencia y coherencia con el perfil policial (templanza, responsabilidad, trabajo en equipo, autocontrol).
Una preparación metódica, práctica regular y control emocional colocan la nota dentro de rango apto; con constancia y estrategia, los psicotécnicos dejan de ser un obstáculo y se convierten en una oportunidad de destacar.