expertos destacan la importancia de los estándares de seguridad para baterías de iones de litio
En el foro “Movilidad Segura: Estándares de Seguridad para Baterías en Vehículos Eléctricos”, expertos de UL Standards & Engagement, el gobierno de México, la industria y el ámbito académico se reunieron para analizar la transición del país hacia la electromovilidad. Coincidieron en que dicho proceso solo será sostenible si se respalda con estándares de seguridad robustos.
Los especialistas abordaron el panorama actual de los dispositivos alimentados por baterías recargables de iones de litio, que ofrecen alta densidad energética pero también implican riesgos críticos de incendio debido al fenómeno conocido como “fuga térmica”, en el que la batería entra en un estado de autocalentamiento peligroso que puede provocar emisiones tóxicas, fuego o explosión. La reunión subrayó la necesidad urgente de contar con estándares claros y universales, y destacó que la innovación tecnológica solo puede prosperar de forma segura si se fundamenta en una regulación sólida que proteja a las personas, los bienes y el medio ambiente.
Los representantes de ULSE compartieron datos sobre el nivel de conciencia de los consumidores estadounidenses respecto a los riesgos de las baterías: el 40% desconoce los peligros del sobrecalentamiento, el 59% no está familiarizado con el concepto de fuga térmica, y el 48% ha escuchado sobre algún incidente relacionado en el último año. Estas cifras evidencian una brecha significativa en la información y una cultura preventiva aún incipiente en torno a la movilidad eléctrica.
Durante su participación, Rodolfo Osorio, Titular de Electromovilidad en la Secretaría de Economía, afirmó que el sector de la electromovilidad es clave para la generación de empleos, la atracción de inversiones y el fortalecimiento de la sostenibilidad. Sin embargo, recalcó que no basta con fabricar vehículos eléctricos; México debe ampliar la infraestructura de carga, garantizar que la energía utilizada sea limpia y desarrollar sus propias baterías.
“La etiqueta ‘Hecho en México’ debe ir acompañada de estándares internacionales que aseguren calidad y competitividad global”, señaló Osorio.

El foro también presentó iniciativas de innovación mexicana, como el proyecto Olinia —una iniciativa respaldada por el gobierno que reúne a diversos actores de la industria para producir vehículos eléctricos ligeros y de bajo costo, ideales para la movilidad urbana. A través de este proyecto, México está incorporando estándares internacionales de seguridad, tomando como referencia la norma UL 2271, Baterías para Aplicaciones en Vehículos Eléctricos Ligeros. Rafael Garayoa, Coordinador del Proyecto Olinia, anunció una inversión de 25 millones de pesos en una planta para fabricar las baterías de estos vehículos, cuya producción comenzará en mayo de 2027.
“La electrificación trajo consigo riesgos sin precedentes, como los incendios, que solo pudieron mitigarse mediante la creación de estándares de seguridad”, afirmó Jeff Marootian, CEO de ULSE. “Hoy enfrentamos una situación similar con el rápido desarrollo de las baterías de litio y los vehículos eléctricos. Las nuevas tecnologías traen nuevos riesgos, y los estándares no solo previenen accidentes: también crean el entorno adecuado para que la innovación prospere.”
“La seguridad depende de múltiples factores, como protocolos de carga adecuados, sistemas de enfriamiento eficientes, pruebas rigurosas y diseños centrados en la funcionalidad más que en la estética”, explicó Judy Jeevarajan, Vicepresidenta y Directora Ejecutiva del Instituto de Investigación en Seguridad Electroquímica de UL Research Institutes. “Incluso el tamaño de la batería determina la composición química que debe utilizarse, y cada variable puede influir en su seguridad.”
“No queremos que los estándares limiten la innovación; queremos que la impulsen”, expresó Denice Durrant, Directora de Ciencia de Datos e Ingeniería en ULSE. “UL Standards & Engagement mantiene más de 1,700 estándares activos en áreas como seguridad contra incendios, energía renovable y electromovilidad, y más de un siglo después de su fundación, estos estándares continúan evolucionando para enfrentar nuevos desafíos.”