¿Es Taiwán un país no reconocido?
La condición legal de Taiwán es uno de los temas más discutidos en el ámbito de las relaciones internacionales. En Taiwán, la gran mayoría de sus 23 millones de habitantes ve a su isla como un estado soberano sumido bajo la etiqueta de República de China, mientras que otra porción de la población quiere que se declare la independencia total.
Desde China, la posición del Gobierno es que Taiwán es una más de las provincias que forman parte de la República Popular de China, a pesar de que en la actualidad no se encuentra bajo su control político ni administrativo. Pekín se opone enérgicamente a cualquier descripción de Taiwán como un estado soberano o independiente.
Los ciudadanos de China continental tienen diversas opiniones sobre el estado de Taiwán, si bien tienden a estar alineadas con las opiniones del Gobierno, al menos en el plano público. Este problema también ocupó un lugar central en los debates que tuvieron lugar durante la campaña de las elecciones presidenciales de enero de 2020.
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¿Cuándo ocurrió el quiebre?
Los orígenes de la existencia de dos entidades separadas, la República de China y la República Popular de China, se remontan a dos partidos políticos que en un comienzo habían sido aliados, luego pelearon una guerra civil y, finalmente, terminaron gobernando territorios diferentes.
El primer partido recibe el nombre de Kuomintang (Partido Nacionalista Chino o 中國國民黨 en chino) y fue fundado en 1911, en el marco del colapso de la última dinastía china, la de los Qing, lo que dio paso a que China se convierta en una república.
Su ideología se basa en la filosofía de los Tres Principios del Pueblo, que son el nacionalismo, la democracia y el bienestar social. Es importante destacar que el Partido Comunista de China también se alineó a esos principios en sus comienzos y que ambos partidos comenzaron con apoyo de la Unión Soviética.
El segundo es el Partido Comunista de China (中国共产党 en chino) y se fundó 1921. Sus fundamentos se basan en el comunismo. En un principio, adoptó el modelo soviético y, más tarde, desarrolló su propia versión. Hasta 1927, el Partido Comunista de China era aliado del Partido Nacionalista Chino y por lo general, lo apoyaba.
A partir de ese entonces, ambos partidos se separaron por unos años, sobre todo por diferencias ideológicas. Sin embargo, en 1931 decidieron volver a unirse para trabajar en conjunto para luchar contra la invasión japonesa a China. Este periodo, conocido como el segundo frente unido, se mantuvo hasta comienzos de la década de 1940, cuando las ambiciones en competencia volvieron a surgir y se separaron para siempre.
Desde 1946, ambos partidos participaron deuna guerra civil que finalizó en 1949, cuando el Partido Comunista de China obtuvo el control de China continental, mientras que el Partido Nacionalista Chino, junto con dos millones de soldados y refugiados, decidieron escapar a la isla de Taiwán. Desde ese entonces, ambos partidos se han proclamado como los legítimos representantes legales de China.
La República de China en Taiwán
Mientras en el mundo se desarrollaba la Guerra Fría, que dividió a continentes y a países entre los Gobiernos que se declaraban leales a Moscú y los que lo seguían a Washington y a Occidente, Taiwán se volvió en un punto de importancia.
La guerra de Corea, a la que luego le siguió la de Vietnam, convirtió a la isla en una base militar y política estratégica para los intereses estadounidenses en Asia. Por lo tanto, el Gobierno de Washington brindó ayuda económica al Gobierno taiwanés, y además anunció su apoyo político y militar a la República de China en Taiwán, y desconoció en términos diplomáticos a la República Popular de China. Estos años resultaron cruciales para que el Partido Nacionalista Chino se garantizara el control absoluto de la sociedad taiwanesa, así como también la construcción gradual de una economía moderna en la isla.
El cambio de Taipéi a Pekín
No obstante, el surgimiento tanto político como económico de China fue un hecho que no pudo pasar desapercibido para Occidente. Por lo tanto, desde el comienzo de la década de 1970, varios países occidentales decidieron poner fin a las relaciones diplomáticas con Taipéi para dar paso a las relaciones con Pekín, dado que China se rige bajo su política de “Una sola China” y lo sostiene como un requisito obligatorio para dar lugar a relaciones diplomáticas con otros estados. Estados Unidos dio inicio a sus relaciones con la República Popular de China el 1 de enero de 1979.
En la práctica, unos 50 países cuentan con funcionarios en Taiwán que cumplen con la mayor parte de las actividades que por lo general se le atribuyen a una embajada o a un consulado. Hacia finales de 2019, son solo 15 los países que tienen relaciones diplomáticas totales con Taiwán.
La comunidad internacional suele utilizar el término “China Taipéi” para hablar de Taiwán. Esta etiqueta fue utilizada sobre todo durante los Juegos Olímpicos, pero también es utilizada por organizaciones internacionales como la Organización Mundial del Comercio.
¿La República de Taiwán?
Si bien hoy en día la comunidad internacional se contenta en mantener este estado de cosas al tratar de forma independiente a Taiwán y a China, algunas fuerzas políticas desde ambos territorios abogan por un cambio.
En Taiwán existe un movimiento que quiere dejar de utilizar el término “República de China” para reemplazarlo por “Taiwán” o “República de Taiwán”. Hay dos partidos políticos que llevan esta bandera: la Alianza Formosa (喜樂島聯盟, en chino) y la Unión Solidaria de Taiwán (台灣團結聯盟, en chino). Los orígenes de este movimiento se remontan al dominio japonés de Taiwán desde 1895 hasta 1945 y desde la década de 1990 ha dado inicio a varios partidos políticos y a movimientos cívicos que reclaman derechos culturales y lingüísticos.
El partido que más se opone a estas posturas es el Partido Nacionalista Chino, que se identifica con la República de China y cree en la reunificación de Taiwán y China en el largo plazo.
El Partido Progresista Democrático tiene una postura mucho más ambigua: como parte de la coalición verde, apoya la noción de Taiwán como un estado soberano y no busca la reunificación con el República Popular y China. No obstante, no queda claro si esto implicaría que Taiwán formaría parte de la República de China, o si esta postura podría terminar en la declaración de una República de Taiwán. Este es un tema que se encara de forma diferentes en distintos momentos, de acuerdo al calendario electoral y a las opiniones personales de los líderes del partido y los funcionarios más importantes.
Principio de “Un país, dos sistemas” de Pekín
Para Pekín, cualquier idea de independencia taiwanesa resulta inaceptable. El Gobierno no deja de afirmar que la reunificación como parte del Partido Comunista China es la política oficial y la estrategia para el futuro y, por lo tanto, no descarta el uso de fuerza militar. Pekín está convencido que el principio “Un país, dos sistemas” que en la actualidad rige a Hong Kong y Macao es el marco para esa reunificación.
Mientras tanto, Pekín está reforzando su política para contener a Taiwán en el campo diplomático, entre otros. Ha logrado convencer a varios países que reconocían a Taiwán para que corten con los lazos diplomáticos y mantengan sus relaciones internacionales con China.
Además, está imponiendo estas perspectivas en diversas actividades económicas, y forzando a las líneas aéreas extranjeras, a las tiendas en línea y a los actores culturas y académicos a usar el término “Taiwán, China” al publicitar sus servicios o anunciar actividades para evitar posibles represalias, sanciones o la prohibición a acceder al mercado chino.