Emprendimiento Venezolano: arte cuidando el mundo

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El reciclar es una tarea de todos si queremos mantener el planeta donde vivimos. Diariamente nacen nuevos emprendedores con ganas de aportar un granito de arena en la conservación de la tierra y a su vez inventar nuevas maneras de producir sin destruir.

La venezolana Yuly Volk es una de ellas, que ha convertido toneladas de basura que se desecha constantemente en carteras y accesorios totalmente únicos para todos los gustos. Nativa de Nueva Esparta, decidió desde hace un par de años recolectar botellas de vidrio y plástico con el fin de darle un mejor uso y descubrió que en algunas ciudades de Brasil empleaban material reciclado para hacer accesorios y orfebrería femenina.

De allí poco a poco fue dándole vida a su primera cartera y en un abrir y cerrar de ojos lo que se convirtió en un pasatiempo se transformó en una manera de percibir dinero. Para la elaboración de sus pintorescas carteras de playa y clutchs, Volk emplea botellas plásticas de refresco, tela, cartón, y cuanto material que sea moldeable y perforable encuentre en su camino durante visitas a las playas de Margarita.

Posteriormente, los materiales recolectados se clasifican por tamaño para luego, al menos en el caso de las botellas, ser cortadas, limpiadas y refiladas. El pegamento que se utiliza para fijar las etiquetas o sellos es removido completamente para luego perforarlo y decorarlo antes de comenzar con el tejido.

Los tejidos son realizados con nylon o macramé, pues son los más resistentes. Las asas, por su parte, son hechas con pedazos de manguera; sí, esas que utilizamos para regar las plantas o lavar el carro.

Con la firma de carteras que lleva su mismo nombre, Yuly Volk no solo busca hacerse camino en el mundo de la moda, sino también formar parte de la solución ante el problema latente de la contaminación ambiental.

Estos curiosos productos ecológicos que llaman la atención de cualquiera ya se encuentran disponibles en países como México, Estados Unidos, Costa Rica, Panamá y Trinidad y Tobago. Es por esto que es una de las mejores historias de emprendedores.