Emprendimiento como modo de vida

Publicado por Emprendimiento en

Las crisis irónicamente generan aprendizajes importantes, las personas se detienen y hacen una espontánea introspección que les lleva a tomar decisiones de cambio ante circunstancias que jamás se esperaba iban a suceder. 

El  llamado “emprendimiento”, una práctica criticada por los otrora llamados empresarios “prósperos” antes de la crisis, que aseguraban que los emprendedores eran personas con buenas ideas, pero sin dinero para llevarlas a cabo, y un emprendedor sin dinero ni influencias no era apto para ser tomado en cuenta.

Los emprendedores en sus inicios fueron rechazados, relegados y muchas veces marginados, esta nueva camada se movían desde la necesidad para generar fuentes de ingresos alternativas ante una economía tambaleante.

La vida dentro de la fórmula de emprendimiento se transforma en una gran aventura para las personas que lo experimentan, logrando atraer a su alrededor a personas que vibran y se mueven en esa misma dirección, transformando lo que para muchos serían fracasos en éxitos y logrando vivir con una energía indescriptible para muchos.

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Las verdes y las maduras

Muchas iniciativas de emprendimiento florecieron, generaron frutos y se convirtieron en ejemplos palpables del éxito que se puede alcanzar llevando a cabo iniciativas emprendedoras. 

Varios emprendedores venezolanos están triunfando en mitad de la grave crisis social, política y económica que atraviesa el país. Es lugar común que en las crisis surgen las mejores oportunidades para crear negocios y buscar el éxito.

Muchos empresarios venezolanos que decidieron emigrar y desarrollar sus empresas en otros países de América Latina, son un buen ejemplo del talento emprendedor de Venezuela, capaz de analizar oportunidades de mercado y aprovechar los contextos de negocios.

Es así como comenzaron los emprendimientos por imitación, llevando a la creación de miles de pequeñas empresas que imitaban las recientes actividades exitosas buscando replicar ese éxito. 

Manera de vivir

Ser emprendedor no es sólo empezar un negocio, es un estilo de vida. Lo cierto es que una de las motivaciones más grandes del emprendedor es ser libre y su propio jefe.

Cuando la idea de emprender se apodera de alguien, lo empieza a rodear una energía única que lo llena de entusiasmo y que le da las ganas para querer concretar un concepto que será parte de su vida.  Pero también es fundamental reconocer que para un emprendedor, todos los días son de crisis y que se va a enfrentar a grandes retos e inconvenientes, ya que de manera permanente deberá garantizar la supervivencia de su negocio.

Emprender debe estar necesariamente asociado a resultados asociados a las aspiraciones de vida que tienen los emprendedores. Todo esto además unido a algo fundamental para emprender de verdad y hacerlo bien: Congruencia. Además se trata de crear redes de aliados, es aprender, es planificar, organizar, dirigir y controlar a través de indicadores. 

Ser emprendedor es una tarea sin fin. Es salirte de tu zona de confort. Es ocuparse cada día en desarrollar la imaginación para beneficiar a tu empresa. Es trabajar con pasión y no ver tu actividad como un sacrificio para ganar dinero. Es no temerle al fracaso y buscar ser el mejor para lograr metas establecidas y no dejar de insistir en alcanzar tus sueños. Si no crees en ti y en tu idea de negocio no vas a poder venderla.

Ser emprendedor no necesariamente significa tener una empresa, pero sí es reunir unas características que lleven a la innovación, creatividad y a la solución de problemas. El emprendedor sabe que las caídas son parte del camino hacia el éxito y por ello nunca se detiene y en ellas encuentra un impulso para salir bien librado de cada situación; valora cada equivocación que comete y aprende de ella.