El antiguo papamóvil se convierte en una clínica móvil para los niños de Gaza

Caritas ha presentado el 25 de noviembre el «Vehículo de la Esperanza», el anguo papamóvil transformado en una clínica pediátrica móvil diseñada para llegar a los niños más vulnerables de Gaza, aquellos que viven en zonas donde la asistencia sanitaria se ha colapsado o es imposible acceder a ella.

En una carta, el papa León XIV reconoció formalmente la iniciativa.

«Espero que este vehículo siga llevando curas y compasión a los niños de las zonas en conflicto, especialmente en Gaza. Su nueva misión refleja el amor y la solidaridad que encarna el legado del papa Francisco. Exendo mi bendición apostólica a todos los miembros, colaboradores y amigos de la iniciava, como señal de alegría y paz en el Señor». El papa León XIV escribe esto en una carta en la que da la bienvenida a la iniciava.

Un momento críco para los niños de Gaza

El lanzamiento de la iniciva el Vehículo de la Esperanza llega en un momento de extrema tensión humanitaria. Las agencias de la ONU esman que más de 20 000 niños han muerto desde la escalada del conflicto, al mismo empo que decenas de miles más sufren lesiones, enfermedades prevenibles, desnutrición y traumas psicológicos graves.

Fabricado originalmente por Mitsubishi, el vehículo ha sido somedo a una completa remodelación estructural y médica. El chasis ha sido reforzado para soportar carreteras en mal estado, al mismo empo que la suspensión mejorada y los neumácos de alta resistencia permiten a los equipos médicos llegar a zonas inaccesibles para las ambulancias estándar.

En el interior, la clínica ofrece un espacio de trabajo médico, que incluye una zona de triaje y exploración, equipada para la estabilización de traumasmos, la atención postamputación y el tratamiento pediátrico de urgencia. Las unidades de refrigeración, que cumplen las normas de la OMS para el almacenamiento de vacunas, permiten el transporte seguro de insulina, vacunas y anbiócos pediátricos. El sistema de alimentación independiente del vehículo, apoyado por un set de baterías de reserva, posibilita un funcionamiento autónomo de entre 6 y 8 horas.

El papa Francisco aprobó el proyecto

El vehículo transportó al papa Francisco durante su visita a Belén. A principios de 2025, él mismo aprobó su conversión en un instrumento humanitario, escribiendo al cardenal Anders Arborelius de Estocolmo para autorizar el proyecto. Guiado por esa decisión, el Vehículo de la Esperanza se ha reconstruido como una clínica pediátrica móvil que presta atención vital a los niños desplazados y heridos en el conficto. Con los hospitales en ruinas y el acceso muy limitado, el vehículo no solo proporciona tratamiento médico, sino que es un símbolo vital de esperanza.

«Estoy profundamente agradecido por los encuentros con personas de buena voluntad aquí en Tierra
Santa», dijo el cardenal Anders Arborelius, obispo de Estocolmo y uno de los iniciadores del proyecto. «En empos como estos, se necesitan urgentemente signos de esperanza. Estoy convencido de que este

«En empos como estos, se necesitan urgentemente signos de esperanza. Estoy convencido de que este papamóvil reconverdo puede cumplir verdaderamente su propósito, es decir, ser una herramienta prácca para los trabajadores humanitarios y un auténco vehículo de esperanza para quienes más lo necesitan».

Reconstruido en colaboración con ingenieros y especialistas en medicina pediátrica, el Vehículo de la Esperanza está diseñado para funcionar en lugares donde las carreteras están dañadas, el acceso es limitado y las infraestructuras sanitarias ya no funcionan.

«No se trata solo de una intervención médica, es una responsabilidad moral nuestra, ante una catástrofe en curso», afirmó Anton Asfar, secretario general de Caritas Jerusalén y responsable del proyecto.

Caritas Jerusalén lleva décadas trabajando en Gaza. El Vehículo de la Esperanza es un paso más para aliviar el sufrimiento de los más vulnerables, especialmente los niños. Desempeñará un papel fundamental en la prestación de atención médica cualificada, al mismo empo que se erigirá como un símbolo de esperanza.

Llegar a los niños donde ya no existe la atención sanitaria

Más de 130 miembros del personal de Caritas siguen trabajando en Gaza, donde la organización gesona cinco centros médicos y varias unidades móviles que proporcionan atención primaria, tratamiento de traumas y apoyo psicosocial.

Para reforzar esta respuesta connua, el Vehículo de la Esperanza funcionará en colaboración con la Iniciativa de salud itinerante de Gaza, trabajando junto con una red coordinada de más de diez clínicas móviles. Al combinar su alcance y sus recursos, estos equipos crean un salvavidas para las comunidades que se han quedado sin centros de salud en funcionamiento, garanzando que los niños y las familias desplazadas puedan seguir recibiendo atención esencial.

«No podemos esperar a que se den las condiciones perfectas. Los niños no pueden esperar. Este vehículo nos permite atenderlos donde están, no donde nos conviene», añadió Asfar.

Para obtener más información, visite: www.vehicleofhope.org