Detrás del impacto: el equipo Construyendo

Publicado por Emprendimiento en

¿Alguna vez te has preguntado quién está detrás de los proyectos que transforman vidas y comunidades en México? Si alguna vez has visitado una construcción de Construyendo o participado como voluntario, sabrás que no se trata solo de levantar muros y techos: se trata de construir esperanza, dignidad y vínculos. Detrás de cada vivienda, escuela o espacio comunitario hay un equipo comprometido que convierte la solidaridad en acción tangible, combinando profesionalismo, pasión y un profundo sentido de propósito.

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Un equipo compacto, pero poderoso

Construyendo opera con un equipo central de 16 personas distribuidas en cuatro subdirecciones estratégicas: Promoción y Comunicación, Operaciones, Desarrollo Institucional y Social, y Administración y Finanzas. Cada área aporta roles y responsabilidades específicas que, coordinadas, permiten que cada proyecto funcione de manera eficiente y cumpla con altos estándares de impacto social y calidad constructiva.

A esta estructura se suman más de 45 supervisores de obra especializados en el sistema constructivo y más de 30 líderes de voluntariado que acompañan semana a semana cada iniciativa. Este entramado de talento demuestra que, en una organización de alto impacto social, la colaboración interna no es opcional: es indispensable. Como señalan en Construyendo: “Si una parte no hace su chamba, nada funciona”. El éxito de la organización descansa sobre un principio claro: su mayor atributo es su gente, y gracias a su compromiso, la misión se hace realidad.

La filosofía que guía cada acción

“No se construyen casas, se construye comunidad” no es solo un lema: es un principio que se transmite en cada jornada y en cada decisión. Cada actividad y cada interacción dentro del equipo se realiza en comunidad, permeando naturalmente en el trabajo colectivo y fortaleciendo la integración social.

Esta filosofía se refleja en la forma en que Construyendo integra y guía a los voluntarios. Desde la selección cuidadosa de familias comprometidas, hasta garantizar que los materiales y recursos estén completos y listos para el inicio de la construcción, cada acción depende de la coordinación entre áreas. Así se asegura que los voluntarios tengan una experiencia enriquecedora, que el proyecto se ejecute con excelencia y que las comunidades vivan una transformación significativa.

Motivación que surge del impacto

La motivación del equipo de Construyendo no es un concepto abstracto: surge de manera natural al observar el cambio directo en las familias y comunidades. Cada sonrisa de un beneficiario, cada vivienda entregada y cada aula reconstruida fortalecen el compromiso del equipo.

Los proyectos de emergencia, como la reconstrucción en Acapulco tras el huracán Otis en 2023, pusieron a prueba la madurez organizacional y la capacidad de respuesta del equipo. La experiencia permitió consolidar aprendizajes sobre cómo actuar con rapidez y eficiencia ante situaciones críticas, convirtiéndose en un referente nacional en gestión de crisis y reconstrucción comunitaria.

Aprendizaje constante e innovación

La capacitación continua y la innovación son ejes permanentes en Construyendo. El equipo reconoce que nunca se sabe todo y que siempre hay espacio para mejorar. Este enfoque garantiza que cada proyecto se ejecute con calidad, eficiencia y sostenibilidad, elevando tanto el impacto social como la experiencia de los voluntarios.

El seguimiento posterior a la entrega de viviendas es otra muestra de su rigurosidad: revisiones de obra, control de materiales, contratos con proveedores, checklists exhaustivos y un período de garantía de tres meses aseguran que cada construcción cumpla con los estándares más altos, mientras se identifican oportunidades de mejora para futuras intervenciones.

Alcance nacional gracias a la colaboración

Construyendo trabaja actualmente en 17 estados del país. ¿Cómo logra un equipo relativamente pequeño impactar tantas comunidades distintas? La respuesta está en la colaboración con aliados locales, líderes comunitarios y la disposición del equipo de estar siempre donde más se les necesita. Cada construcción no es solo un proyecto: es una red de esfuerzos coordinados que multiplica el impacto y asegura la calidad.

Si tuvieran que describir su esencia en una sola palabra, el equipo de Construyendo elegiría compromiso. Con entre 160 y 250 construcciones al año, su dedicación garantiza que cada proyecto no solo cumpla con su objetivo social, sino que también entregue una experiencia memorable para voluntarios, beneficiarios y aliados. Cada hogar terminado es un testimonio del esfuerzo, la pasión y la capacidad de un equipo que, con 16 personas, logra transformar miles de vidas.

Construyendo no sólo edifica viviendas, escuelas o centros comunitarios: construye confianza, solidaridad y comunidad. Detrás de cada pared levantada, hay un equipo que demuestra que, con compromiso, coordinación y corazón, se puede transformar el mundo, una construcción a la vez.

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