Cómo la marca española Naw ha conseguido posicionarse como referente del calzado deportivo infantil
La inquietud y una visión adelantada marcaron el origen de NAW, una marca que se desmarcó de lo convencional al fusionar la arquitectura con el calzado. Silvia Echeverría, su fundadora, canalizó una curiosidad que la llevó a explorar disciplinas diversas, desde la publicidad hasta la arquitectura, en la Universidad Complutense de Madrid.
Aunque su camino profesional tomó un rumbo diferente, las bases de su formación arquitectónica quedaron grabadas en la visión de su empresa, algo que se manifiesta en la concepción de un producto creado desde sus cimientos, con un enfoque industrial y una atención meticulosa a los materiales y procesos. La visión de Echeverría se agudizó con un MBA en la Universidad de Navarra, donde supo anticipar la revolución del sector minorista. Su paso por INDITEX y la firma MERKAL le brindó la oportunidad de profundizar en la gestión de producto y la cadena de suministro, un conocimiento crucial que más tarde aplicaría en su propio proyecto. Durante este tiempo, constató que la industria del calzado deportivo no solo era un espacio de innovación constante, sino también un lienzo para la creatividad, una idea que se convertiría en el pilar de su futura marca.

El enfoque de NAW se centró en un espacio sin cubrir: el desarrollo musculoesquelético de los niños.
La marca se propuso ofrecer una alternativa al calzado tradicional, partiendo de la premisa de que lo ideal para los niños es caminar descalzos. Las zapatillas NAW, diseñadas para niños de 4 a 10 años, incorporan características innovadoras como el diseño «Zero Drop», que promueve una pisada natural, y unas suelas desarrolladas en 3D, no replicadas de un catálogo. Estas suelas, elaboradas con un único material derivado de la goma, son adherentes, ligeras y flexibles, un logro de ingeniería industrial que refleja la herencia arquitectónica de la fundadora.
La consolidación de Naw como referente en el calzado deportivo infantil trasciende la mera cifra de ventas, que ya es impresionante con más de 25.000 pares en tan solo dos años. La marca española ha logrado penetrar un mercado tradicionalmente dominado por gigantes, no a través de una réplica a escala de modelos para adultos, sino mediante una propuesta genuinamente centrada en las necesidades de los más pequeños.

Este enfoque, que aúna salud, ecodiseño y la creación de una comunidad, humaniza el producto y lo eleva a un nuevo estándar. Su fundadora, Silvia Echeverría, una madre y emprendedora de Eibar, lideró el proyecto desde 2023 con la convicción de que era posible un cambio profundo en la industria. Este liderazgo, conformado por «madres que diseñan para madres», ha sido fundamental para entender y responder a las preocupaciones reales de las familias, promoviendo el movimiento libre y el desarrollo natural del pie desde la infancia.

La innovación tecnológica de Naw reside en su suela Bubble Ground, una patente propia que desafía las convenciones. A diferencia de las zapatillas deportivas convencionales, que a menudo sacrifican la pisada natural por una protección excesiva, este diseño se adapta a la biomecánica del pie y ofrece soporte solo cuando es indispensable. Esta singularidad ha sido validada y certificada por UMANA Biomecánica, lo que refuerza la seriedad y el rigor científico detrás del producto. La suela, sumada a un diseño monomaterial, no solo busca la funcionalidad, sino que también atiende a una responsabilidad medioambiental, facilitando su reciclabilidad y reduciendo la huella de carbono. Este compromiso con la economía circular es un pilar de la identidad de la marca.

El catálogo de Naw, aunque especializado, ya muestra una evolución notable. Los modelos existentes, como el Ehuna Fly y el Mud Trail, se dirigen a distintos usos, desde el multideporte general hasta las actividades al aire libre, con características adaptadas para cada escenario. El Ehuna Fly, el primer modelo lanzado hace dos años, se ha mejorado y expandido en una gama de colores que responde a las preferencias del público infantil, mientras que el Mud Trail, con su suela estriada y capacidad impermeable, se ha convertido en la opción ideal para las aventuras al aire libre. Sin embargo, el verdadero hito que marca la pauta para el futuro de la marca es el próximo lanzamiento del Ehuna Fly Baby, la primera deportiva española barefoot para bebés que prescinde de la plantilla. Esta decisión de diseño, que parece radical, busca potenciar la conexión sensorial del pie con el suelo, un aspecto crucial para el desarrollo temprano.
Más allá del producto en sí, la expansión de Naw está cuidadosamente planificada. Con una presencia consolidada en los mercados principales de España, la marca ya ha comenzado su incursión en países como Portugal, Francia, Alemania y Austria. La visión de su fundadora, que se ha rodeado de un equipo con amplia experiencia en la industria del calzado y la estrategia de negocio, como James McKay, Iñigo Aristi y Tom Horsey, subraya un ambicioso objetivo: convertirse en un referente europeo del calzado deportivo saludable.
El enfoque en mercados nórdicos y de Europa del Este para 2026 demuestra una estrategia de crecimiento bien definida y orientada a expandir su filosofía de calzado respetuoso. Esta visión a largo plazo, respaldada por un producto innovador y una clara misión, es la que ha permitido a la marca afianzar su pisada y destacar en el mercado.