acuerdos, modelos y oportunidades laborales en España
La Formación Profesional orientada al turismo se está convirtiendo en una pieza clave para sostener el crecimiento de uno de los sectores más importantes de España. Comunidades como Andalucía y Canarias están dando pasos decididos para acercar la enseñanza a las necesidades reales de hoteles, agencias, empresas de ocio y destinos turísticos.
En los últimos meses se han concretado acuerdos institucionales, ampliación de plazas y programas de FP Dual que buscan mejorar la empleabilidad de los jóvenes, reducir la temporalidad y garantizar que el turismo siga siendo un motor económico estable, con profesionales mejor preparados y con perspectivas de carrera a largo plazo.
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Un protocolo andaluz para alinear la FP con el sector turístico
En Andalucía, la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, dirigida por María del Carmen Castillo, y la Consejería de Turismo y Andalucía Exterior, encabezada por Arturo Bernal, han suscrito un protocolo específico para impulsar la Formación Profesional vinculada al turismo y actividades relacionadas.
El objetivo central es conectar la oferta formativa con las necesidades reales de un sector que sostiene cientos de miles de puestos de trabajo en la comunidad. La idea es que los ciclos de FP no funcionen de espaldas a las empresas, sino como un canal directo para preparar a los perfiles que el mercado está demandando en cada momento.
Este compromiso se traduce en un trabajo coordinado entre ambas consejerías para que la planificación de enseñanzas, especialidades y plazas se ajuste a los cambios del turismo andaluz, considerado uno de los pilares de la economía regional tanto por volumen de empleo como por su peso en el PIB.
Desde el departamento educativo se subraya que este acuerdo supone “un paso importante” en la consolidación de una FP más moderna, conectada con el tejido productivo y capaz de responder con rapidez a la evolución de la demanda turística, cada vez más exigente en calidad, sostenibilidad y atención al cliente.
Refuerzo de la formación práctica y familias profesionales implicadas
Uno de los puntos fuertes del protocolo es el refuerzo de la formación práctica en empresas y organismos equiparados. El alumnado de diferentes familias profesionales tendrá más facilidades para completar parte de su recorrido formativo en entornos laborales reales, directamente vinculados al turismo.
Entre las áreas implicadas se encuentran Hostelería y Turismo, Actividades Físicas y Deportivas, Comercio y Marketing, Administración y Gestión, Agraria, Edificación y Obra Civil, Electricidad y Electrónica, Imagen Personal, Instalación y Mantenimiento y Servicios Socioculturales y a la Comunidad. Todas ellas aportan perfiles que el sector turístico necesita para funcionar a pleno rendimiento.
La idea es que los estudiantes no solo adquieran contenidos teóricos, sino que prueben en primera persona cómo se trabaja en hoteles, empresas de ocio activo, comercios orientados al visitante, empresas de servicios, alojamientos rurales o iniciativas ligadas a la sostenibilidad y la gestión de destinos.
Esta fase en empresas u organismos similares permite detectar con más claridad cuáles son las competencias clave que deben dominar los futuros titulados: atención al cliente multicultural, idiomas, manejo de herramientas digitales, trabajo en equipo, gestión de incidencias o conocimiento de productos turísticos específicos del territorio.
Según la Consejería, este modelo de colaboración estrecha ayuda a que la formación sea más ajustada a lo que piden las empresas, facilitando una transición más fluida al mercado laboral y evitando desajustes entre lo que se enseña en los centros y lo que se exige en los puestos de trabajo.
Digitalización, sostenibilidad y gestión de destinos como ejes formativos
El acuerdo andaluz hace hincapié en que la etapa de prácticas no se limite a tareas rutinarias, sino que sirva para fortalecer competencias adaptadas a los nuevos retos del turismo. En este sentido, se destacan tres áreas prioritarias: digitalización, sostenibilidad y gestión de destinos turísticos.
En el plano digital, se busca que el alumnado se familiarice con herramientas de gestión hotelera, motores de reservas, análisis de datos y marketing online, así como con procesos de atención al cliente a través de canales digitales. La presencia del turismo en internet obliga a que los perfiles profesionales dominen estos recursos desde el principio.
La sostenibilidad aparece como otro pilar. El sector necesita profesionales capaces de aplicar criterios ambientales y sociales en el día a día: gestión eficiente de recursos, reducción de residuos, integración del tejido local o diseño de experiencias respetuosas con el entorno. El turismo ya no se concibe sin una estrategia clara en este ámbito.
Además, la gestión de destinos turísticos gana peso en la Formación Profesional relacionada con el sector. Se pretende que el alumnado comprenda cómo se planifica y coordina la oferta de un destino, cómo se trabaja la fidelización del visitante y de qué manera se colabora con administraciones y empresas para mantener la competitividad.
Las consejerías implicadas recalcan que la excelencia turística solo es posible si se cuenta con profesionales bien preparados e innovadores, capaces de responder a viajeros cada vez más informados y con expectativas más altas en cuanto a calidad, personalización y responsabilidad social.
Apuesta de la Junta por una nueva FP andaluza más amplia y moderna
El protocolo se enmarca en una estrategia más amplia de la Junta para reforzar la llamada “nueva FP andaluza”. Para el próximo curso, se han ofertado 168.447 plazas de nuevo ingreso financiadas con fondos públicos, de las que 1.460 corresponden a enseñanzas de nueva creación.
Esta ampliación de plazas tiene un claro componente de empleabilidad juvenil, especialmente en ramas asociadas al turismo y a los servicios que lo rodean. La intención es que más jóvenes puedan acceder a itinerarios formativos con salida profesional clara y rápida inserción laboral.
Desde el Gobierno andaluz se pone de relieve que la FP está llamada a ser un “eje fundamental para garantizar talento” en el sector turístico. Se trata de formar perfiles técnicos y de gestión que aporten innovación, capacidad de adaptación y una atención al cliente de alto nivel.
Al mismo tiempo, se impulsa la formación a lo largo de la vida, fomentando la actualización de competencias para personas que ya están trabajando en turismo y necesitan reciclarse en ámbitos como la digitalización, los idiomas o la gestión sostenible del negocio.
El aumento de plazas y la diversificación de la oferta se interpretan como una respuesta a un mercado laboral cada vez más exigente y globalizado, donde los títulos de FP ofrecen una vía rápida y práctica para acceder a empleos cualificados en hoteles, agencias, empresas de experiencias y otras actividades turísticas.
Turismo andaluz: estabilidad laboral y papel clave de la formación
El consejero de Turismo, Arturo Bernal, ha subrayado que la formación no es un complemento, sino un pilar estratégico para la competitividad del destino Andalucía. El sector turístico emplea a más de medio millón de personas en la comunidad, y una parte importante de su fortaleza se debe al nivel de profesionalización de quienes trabajan en él.
Bernal insiste en que la meta es que el turismo sea para muchos andaluces una carrera profesional estable y no solo un trabajo estacional o de paso. En este sentido, recuerda que Andalucía presenta el menor índice de temporalidad en el empleo turístico de toda su serie histórica, en buena medida porque la actividad se mantiene de enero a diciembre.
Esta continuidad permite ofrecer mayor estabilidad y mejores oportunidades de crecimiento a quienes se forman en FP vinculada al sector, desde técnicos de cocina y sala hasta gestores de alojamientos, especialistas en comercialización turística o profesionales de actividades deportivas y de ocio.
El consejero también destaca que el éxito de Andalucía como destino se apoya en la calidad humana y profesional de sus trabajadores, factor decisivo para que muchos visitantes repitan y recomienden la comunidad. La fidelidad de los viajeros, señala, está directamente relacionada con la atención recibida y con la capacidad del personal para resolver necesidades y ofrecer experiencias memorables.
De ahí que la cualificación y la excelencia en la atención se consideren un valor diferenciador que impulsa la imagen de Andalucía en el exterior y sostiene su competitividad frente a otros destinos nacionales e internacionales.
Líneas de actuación del protocolo: más plazas de prácticas y más alumnado
El acuerdo entre las consejerías de Educación y Turismo andaluzas detalla varias líneas de actuación concretas para hacer efectiva esta apuesta por la Formación Profesional en el sector turístico.
Por un lado, se prevé la promoción de plazas formativas en empresas y organismos equiparados, con el fin de que el alumnado pueda completar parte de sus estudios en entornos productivos reales. Esto incluye tanto hoteles y alojamientos como empresas de servicios, comercio, mantenimiento o actividades deportivas vinculadas al turismo.
Por otro, se trabajará en la identificación de los perfiles profesionales que demandan los sectores productivos, de manera que los currículos y especialidades de FP se ajusten a esas necesidades. Se busca evitar que se formen perfiles sin salida mientras faltan técnicos en áreas clave para el desarrollo turístico.
El protocolo también contempla actuaciones conjuntas orientadas a aumentar el número de estudiantes de FP, especialmente en aquellos ciclos con potencial de inserción rápida. Esto incluye campañas de información, refuerzo de la orientación académica y laboral y puesta en valor de la FP como vía formativa de prestigio.
Asimismo, se hace hincapié en potenciar la autonomía profesional y el aprendizaje continuo, promoviendo que las personas puedan actualizar sus competencias a lo largo de toda su vida laboral para adaptarse a un sector turístico en constante transformación.
Impacto provincial: el caso de Granada como ejemplo andaluz
Aunque el protocolo tiene alcance autonómico, algunas provincias se mencionan como referentes de aplicación práctica de estas medidas. Granada es uno de los ejemplos destacados, con un tejido turístico que combina patrimonio, oferta cultural, nieve, costa y turismo rural.
En esta provincia, el acuerdo entre las consejerías se traduce en mayores oportunidades de prácticas para estudiantes de FP de Hostelería y Turismo, Comercio y Marketing, Administración, Electricidad y Electrónica, Imagen Personal y Servicios Socioculturales, entre otras familias.
Los alumnos granadinos tendrán acceso a formación práctica en empresas y organismos locales, lo que facilita un aprendizaje muy pegado a la realidad del destino y a las particularidades de su oferta turística. Desde hoteles en el centro histórico hasta negocios de restauración o empresas de actividades en Sierra Nevada, el abanico de posibles prácticas es amplio.
La Junta destaca que muchas de las nuevas plazas de FP creadas buscan responder a la demanda del sector turístico granadino, con especial atención a la digitalización, la sostenibilidad y la gestión de destinos, ámbitos en los que se requieren perfiles cualificados para mantener la competitividad.
En este contexto, las autoridades autonómicas señalan que la FP es una garantía de talento y profesionalidad para provincias como Granada, donde el turismo constituye uno de los motores principales de empleo y de dinamización económica.
Formación Profesional Dual Intensiva en Canarias: un modelo centrado en el sector hotelero
Mientras Andalucía avanza en su propio plan, Canarias ofrece otro ejemplo relevante de Formación Profesional en el sector turístico, con un enfoque muy marcado hacia la FP Dual Intensiva en entornos hoteleros.
Hoteles Escuela de Canarias (Hecansa), entidad dependiente de la Consejería de Turismo y Empleo del Gobierno canario, desarrolla programas en los que el alumnado de ciclos formativos de grado superior combina de forma equilibrada la formación en el aula con la experiencia práctica en hoteles de la cadena Iberostar Hotels & Resorts.
En la actualidad, decenas de estudiantes cursan FP Dual Intensiva en especialidades como Dirección de Cocina y Gestión de Alojamientos Turísticos, repartiendo aproximadamente la mitad de su tiempo entre la escuela y establecimientos alojativos reales.
Un total de 44 alumnos realizan formación en siete hoteles de Iberostar en Canarias, incluyendo centros emblemáticos como el Iberostar Heritage Grand Mencey, en Santa Cruz de Tenerife. Allí, estudiantes de segundo curso de Dirección de Cocina y de Gestión de Alojamientos completan su itinerario formativo en contacto directo con el día a día del sector.
Este modelo permite que la teoría recibida en Hecansa se conecte de manera inmediata con tareas, responsabilidades y ritmos de trabajo propios de la operación hotelera, lo que acelera la adquisición de competencias y mejora la adaptación al entorno profesional.
Alta inserción laboral y colaboración empresa-escuela en Canarias
La dirección de Hecansa destaca que esta modalidad de FP Dual Intensiva está generando resultados muy positivos en términos de empleabilidad. Según los datos del último curso, alrededor del 70% del alumnado que finalizó sus estudios recibió una oferta de contrato laboral.
Para la entidad canaria, esta cifra evidencia que la colaboración directa con las empresas de hostelería y turismo abre vías reales de inserción. Los hoteles participantes conocen de primera mano el desempeño de los estudiantes, pueden formarlos según sus propios estándares de calidad y, en muchos casos, incorporarlos a sus plantillas.
Por su parte, la cadena Iberostar subraya que el programa de FP Dual Intensiva en el sector turístico, puesto en marcha en 2023, se ha convertido en un pilar para profesionalizar aún más el turismo canario. Más de sesenta aprendices han pasado ya por esta iniciativa, que contribuye a nutrir al sector de jóvenes con formación específica y experiencia práctica.
En la actualidad, alrededor de 130 estudiantes de Hecansa están matriculados en esta modalidad, lo que refleja el interés creciente por una formación que combina de forma equilibrada estudio y trabajo real. Para muchos alumnos, esta vía supone un acceso directo a la industria turística, con posibilidades claras de continuidad después de las prácticas.
Las autoridades y las empresas implicadas coinciden en que este tipo de cooperación entre sistema educativo y sector productivo es una herramienta eficaz para adaptar la FP a las necesidades cambiantes del turismo, especialmente en destinos con una fuerte especialización hotelera como Canarias.
Con iniciativas como el protocolo andaluz y los programas de FP Dual Intensiva en Canarias, la Formación Profesional vinculada al turismo está ganando terreno como opción sólida para quienes buscan incorporarse a un sector que, pese a sus retos, sigue ofreciendo oportunidades de empleo, estabilidad creciente y posibilidades de desarrollo profesional. La coordinación entre administraciones, centros educativos y empresas se perfila como la clave para disponer de plantillas cualificadas, capaces de mantener la competitividad de los destinos españoles en un mercado global cada vez más exigente.
