¿Quién gana en la batalla de los videos cortos?
Reels, TikToks y Shorts ha transformado el marketing digital, convirtiendo los videos cortos en un pilar fundamental para las marcas. Este formato dinámico y conciso se alinea perfectamente con los hábitos de consumo de contenido actuales, caracterizados por la búsqueda de información rápida y entretenida.
Estos videos son extremadamente efectivos porque captan la atención de inmediato, fomentan la interacción y tienen un alto potencial de viralidad, lo que se traduce en un mayor alcance y un mejor retorno de la inversión. Además, su brevedad ayuda a que el mensaje de la marca sea más memorable.
Cada plataforma tiene sus propias ventajas. TikTok es la opción ideal para las marcas que buscan una rápida viralidad y quieren conectar con una audiencia joven a través de contenido auténtico y espontáneo. Instagram Reels, por su parte, es perfecto para aquellas marcas que ya tienen una audiencia establecida en la plataforma y desean fortalecer su relación con ella, aprovechando la integración con otras funciones como las Historias y el «feed». Finalmente, YouTube Shorts es la herramienta ideal para estrategias a largo plazo, ya que se beneficia del potente algoritmo de búsqueda de YouTube y su base de usuarios más diversa, permitiendo complementar el contenido de formato largo con clips más cortos y atractivos.
El vídeo corto ha trascendido la categoría de simple tendencia para convertirse en el estándar de la comunicación digital en el año 2025.
Este formato ya no es una promesa a futuro, sino la realidad incontestable de las plataformas sociales tal y como revela Metricool en su último informe. El análisis, basado en la observación de más de cinco millones de vídeos y cerca de 600 mil cuentas, revela una evolución desigual, donde ciertas plataformas y tipos de creadores navegan con viento a favor, mientras que otros luchan contra métricas en descenso.

El crecimiento general del formato de los videos cortos es innegable
Desde 2024, el número de vídeos cortos publicados ha experimentado un incremento del 71,20%. A la par, la cantidad de cuentas que han adoptado este medio creció un 51,03%. El principal motor de este impulso es, sin duda, TikTok, que se consolida como un gigante en expansión. La plataforma ha visto dispararse la actividad con un 129,54% más de cuentas que publican y un asombroso aumento del 156,32% en la cantidad de vídeos subidos. Sin embargo, este crecimiento masivo se ha traducido en un descenso del alcance, un 47,19% inferior al del año pasado, ya que la visibilidad se reparte entre una mayor cantidad de creadores.
A pesar de ello, el impacto de cada visualización es más profundo, con el engagement disparado en un 35%. Esta contrariedad subraya una verdad esencial: en TikTok, el éxito radica menos en el volumen y más en la capacidad de conectar auténticamente con la audiencia. Además, el informe confirma que la ventana de oportunidad para captar la atención se ha reducido drásticamente. El tiempo de visualización promedio ha caído a 3,75 segundos, lo que obliga a los creadores a ser más impactantes que nunca en los primeros instantes del vídeo.
En el caso de Instagram, la narrativa es significativamente distinta. Aunque la plataforma mantiene su liderazgo en volumen de publicaciones, su trayectoria de crecimiento es notablemente más moderada. Se observa un aumento del 26,66% en cuentas y del 34,43% en publicaciones, cifras que palidecen en comparación con su rival. Lo más revelador es la caída generalizada en las métricas clave.
El alcance se ha reducido un 21,86%, las interacciones han descendido un 21,47% y las reproducciones se han desplomado un 59,15%. No obstante, una sorpresa emerge en los datos: las cuentas pequeñas, aquellas con menos de mil seguidores, son las únicas que desafían esta tendencia. Mantienen su alcance prácticamente estable y logran un crecimiento notable en interacciones (+22%), ‘me gusta’ (+29%) y engagement general (+30%). Este fenómeno sugiere un ajuste algorítmico que favorece a los nuevos creadores, proporcionándoles un sendero más accesible para la construcción de su comunidad. El informe también destaca estrategias de éxito en esta plataforma, como el contenido sin rostro centrado en el producto o la reutilización inteligente de vídeos virales, que pueden ser republicados semanas después para captar a una nueva audiencia.
Facebook, por su parte, se presenta como una de las revelaciones del año. Si bien las cuentas más pequeñas y medianas experimentan una caída en todas sus métricas, las cuentas grandes y enormes muestran un crecimiento vigoroso. Esto implica que la plataforma ha concentrado el éxito en los creadores de mayor envergadura, que disfrutan de un aumento en el alcance y las reproducciones.
El informe subraya la importancia de la especialización como estrategia para triunfar en esta red. Por otro lado, la situación de YouTube Shorts es un caso de crecimiento que no se traduce en impacto. Aunque el volumen de publicaciones ha subido un 60,8% y más cuentas se han sumado al formato (+36,7%), las métricas de conexión están en retroceso. El engagement ha caído un 36% y las interacciones se han reducido en un 46,5%. A pesar de estos descensos, los Shorts mantienen su valor como herramienta de visibilidad, funcionando como un escaparate ideal para dirigir tráfico hacia el contenido de formato largo, lo que a su vez puede generar nuevas suscripciones.
En la búsqueda de la plataforma más propicia para el crecimiento, los datos son contundentes. TikTok se afianza como la vía más rápida para ganar seguidores, consolidándose como una autopista para la expansión. En el otro extremo, Facebook se revela como el camino más arduo para quienes buscan incrementar su base de seguidores. Mientras tanto, la dificultad de crecer en Instagram es notoria para las cuentas de mayor tamaño. Estas disparidades revelan una verdad fundamental en el paisaje digital de 2025: la elección de la plataforma no es solo una cuestión de preferencia, sino una decisión estratégica que define el potencial de crecimiento de una marca o creador.