12 objetivos ambientales a cumplir en 2023

Publicado por Emprendimiento en

A medida que avanza el tiempo, los efectos del cambio climático no se detienen, ya que los esfuerzos no han sido suficientes para hacerles frente. Por ello, es necesario plantearnos objetivos ambientales para 2023 que generen cambios significativos en la forma en que la humanidad realiza sus actividades cotidianas, tanto a escala colectiva como individual.

Además, la fecha límite para cumplir con la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas está cada vez más cerca. Lo cual nos invita a acelerar todos los proyectos y medidas necesarias, e incluso ha planteado la necesidad de establecer compromisos ambientales con vinculación legal para hacer efectiva la participación global. Y, a continuación te compartimos algunos de los aspectos en los que es necesario avanzar.

Contenido

Objetivos ambientales para 2023

1. Mejorar la gestión de residuos

Uno de los problemas más grandes del planeta es la contaminación generada por residuos sólidos, ya que el 90% se acumula en vertederos o se quema a cielo abierto. Por lo que sus componentes, que podrían llegar a ser peligrosos, se liberan al ambiente, afectando la calidad de vida de las personas que viven alrededor de ellos, sobre todo en países de bajos ingresos y vulnerables.

“La gestión inadecuada de los desechos está produciendo la contaminación de los océanos del mundo, obstruyendo los drenajes y causando inundaciones, transmitiendo enfermedades, aumentando los afecciones respiratorias por causa de la quema, perjudicando a los animales que consumen desperdicios, y afectando el desarrollo económico, por ejemplo, al perjudicar el turismo”.

Sameh Wahba, director de Desarrollo Urbano y Territorial, Gestión de Riesgos de Desastres, y Resiliencia del Banco Mundial.

Por ello, es necesario invertir e implementar en una gestión sostenible de residuos, ya que sería beneficioso para las personas, el planeta y la economía. Para lograr este objetivo es necesaria la colaboración global y adoptar medidas como las siguientes:

  • Financiamiento para la gestión de desechos en países en desarrollo.
  • Reducción en las emisiones de CO2 para generar resiliencia en la infraestructura urbana.
  • Optimización de las cadenas de suministro para evitar el desperdicio.

2. Restaurar la capa vegetal

La Tierra le proporciona a la humanidad el 99.7% de todos los alimentos que consumimos, pero las prácticas de cultivo han generado deterioro en el terreno. Es por ello que resulta primordial restaurar la capa vegetal y reducir la desertificación, esto afecta especialmente a las comunidades más pobres.

“Invertir en la restauración de la tierra es una forma de mejorar los medios de vida”.

Sr. Ibrahim Thiaw, Secretario Ejecutivo de la Convención de las Naciones Unidas para Combatir la Desertificación (UNCCD).

Pero no solo eso, ya que alrededor de 1,600 millones de personas alrededor del mundo dependen directamente de los recursos forestales para su sustento. Además de que estos ecosistemas albergan a más del 80% de todas las especies terrestres de animales, plantas e insectos.

Debido a esto, uno de los objetivos ambientales para 2023 es generar cambios a través de la gestión forestal sostenible y fomentar métodos de cultivo que permitan la conservación del terreno. Así como integrar el valor de la tierra en la planificación de las estrategias de gobierno y en los modelos de negocio.

3. Hacer que lo “salvaje” siga siendo “salvaje”

La expansión territorial nos ha llevado a invadir zonas en las que habitan especies que no suelen tener contacto con seres humanos. Lo cual ha propiciado la propagación de enfermedades zoonóticas, “que se originan a partir de patógenos que se transfieren de animales a humanos”. Un ejemplo de ello es la COVID-19.

“La salud de las personas y la salud del planeta son lo mismo, y ambas pueden prosperar en igual medida”.

ONU.

Este factor de riesgo ha sido provocado por la urbanización, la pérdida de hábitats a causa de la contaminación y los mercados de animales vivos. Y, siguiendo la recomendación de la ONU, “lo ‘salvaje’ debe mantenerse ‘salvaje’”. Por lo que se debe construir una economía que respete los espacios naturales donde habitan los animales salvajes.

Además, la caza furtiva y el tráfico ilícito de animales ha contribuido enormemente a la extinción del 8% de todas las especies de animales conocidas, mientras que el 22% está en peligro de extinción.

Por estas razones, los gobiernos, las empresas y la sociedad en general deben adoptar medidas urgentes para reducir la degradación de los hábitats y proteger a las especies amenazadas desde la legislación. Puesto que velar por la conservación es una forma de alcanzar el desarrollo sostenible.

Cuidado de los bosques

4. Implementar alternativas de transporte más limpio

Incorporar medidas cotidianas para mitigar los efectos del cambio climático consiste en lograr un cambio en los medios de transporte. De esta manera, se podría reducir la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI), que son los principales causantes del calentamiento global, ya que se acumulan en la atmósfera e impiden la regulación de la temperatura del planeta.

Una de las alternativas de transporte que se está volviendo cada vez más popular es el uso de vehículos eléctricos. Por lo que algunas empresas han decidido cambiar sus flotillas, pero no todos los países tienen la infraestructura adecuada para el funcionamiento de estos autos, ya que requieren estaciones de carga eléctrica.

Por otro lado, como individuos, las personas pueden optar por el transporte colectivo, ya que entre más personas utilicen un solo vehículo menor será el impacto ambiental que este genere. Lo cual es sumamente importante porque, desde 2016, el 90% de los habitantes de asentamientos urbanos respira aire que no cumple las normas de seguridad establecidas por la Organización Mundial de la Salud. Lo cual ha derivado en aproximadamente 4.2 millones de muertes.

5. Adoptar la ganadería regenerativa

El cambio climático es un problema que afecta la obtención de recursos básicos como la comida, pero la industria alimentaria también forma parte de ello. Puesto que las emisiones provenientes de la ganadería representan el 62% de todas las emisiones de GEI, siendo la carne y la leche de vacuno los productos de mayores emisiones.

Para enfrentar esta situación, es necesario reducir la producción y el consumo, y adoptar medidas para mitigar las emisiones. Entre las soluciones posibles a este problema está la ganadería regenerativa, que consiste en adaptar el manejo y la crianza de los animales para que la producción de carne sea sostenible y rentable.

Empero, esto requiere de normas y reglamentos para hacer efectiva la integración de las especies domésticas con el entorno natural. Asimismo, se tienen que regular los requisitos sanitarios y técnicos para incluir los desechos alimentarios de otros sectores como pienso para el ganado. De esta forma, la producción ganadera podría volverse circular.

6. Reducir las emisiones de GEI en la industria

Las emisiones de CO2 han aumentado casi 50% desde la Revolución Industrial, sobre todo entre los años 2000 y 2010, debido a la actividad humana. Por ello es importante que la industria adopte medidas urgentes que permitan alcanzar el desarrollo sostenible y evitar las amenazas a la vida y el futuro de la humanidad y el resto de los seres vivos.

Reducir las emisiones de GEI es uno de los objetivos ambientales para 2023 que deben tener prioridad, porque, entre más tiempo pase, será mucho más difícil luchar contra los problemas de escasez de recursos y alimentos. Asimismo, los desastres naturales agravados que se derivan del cambio climático implicarán muchas pérdidas económicas en todo el mundo.

Debido a todo esto, el sector privado deberá tomar dos medidas principales: 1) aumentar la inversión en el desarrollo de nuevos productos y servicios, que sean climáticamente inteligentes y con bajas emisiones; y 2) adaptarse al cambio climático, reforzando la resiliencia en sus operaciones, en su cadena de suministro y en las comunidades donde opera.

Objetivos ambientales para 2023

7. Aumentar el uso de energía verde

Lograr la transición a la energía verde es uno de los más importantes objetivos climáticos para 2023, ya que es una medida que puede ayudarnos a enfrentar los efectos del calentamiento global. Sin embargo, las condiciones de vida actuales en cuanto a la inflación también han afectado el costo de producción y transporte de módulos de energía solar, turbinas de viento y biocombustibles.

Por lo que, para aumentar el uso de este tipo de fuentes de energía, es necesario que se apoye a todos los sectores desde la normatividad de cada Estado. Asimismo, la inversión privada para el desarrollo y la innovación deberá apoyar a los países menos desarrollados.

Por otro lado, la eficiencia energética, es decir, “la optimización del consumo energético para alcanzar unos niveles determinados de confort y servicio” debe aumentar en un 4% para satisfacer las necesidades de la población. Por ello, también se necesitan políticas que regulen estos cambios, así como inversiones para alcanzar el cumplimiento de este objetivo.

8. Abandonar el uso de combustibles fósiles

El problema de los combustibles fósiles permanece debido a la continua inversión de grandes instituciones financieras que consideran a este sector energético como un medio para el enriquecimiento. Asimismo, los flujos de financiamiento para la energía limpia se redujeron en más de 10 mil millones de dólares, lo cual afecta especialmente a los países más vulnerables y menos desarrollados.

Esto ha causado que más de 3 mil millones de personas en el mundo todavía dependan de combustibles como madera, carbón y desechos de origen animal para uso doméstico, lo cual incrementa la contaminación en su entorno, que es potencialmente mortal.

Por ello, es necesario que el esfuerzo por encontrar energías limpias para cocinar requiere que la comunidad internacional “aprenda de los resultados positivos y de las dificultades que [enfrentan] los países [para] diseñar e implementar políticas de energía doméstica limpia.

9. Asegurar energía para todas las personas

No toda la población mundial tiene acceso a la energía eléctrica, ya que, según las estimaciones de la ONU, por lo menos, el 13% no cuenta con servicios modernos de este recurso. Sin embargo, la energía es fundamental tanto para el desarrollo económico como para garantizar los medios de subsistencia de las personas.

Esto se debe a que el avance en la instalación de sistemas eléctricos ha sido lento, por lo que es necesario aumentar la cantidad de nuevas conexiones a 100 millones cada año. De lo contrario, para 2030, solo se logrará que el 92% de la población cuente con este servicio.

Para lograrlo, se tendrá que ampliar la infraestructura y mejorar la tecnología, de tal manera que todos los países puedan contar con servicios energéticos modernos y sostenibles. Gracias a la cooperación internacional, los países en desarrollo podrán acceder también a fuentes de energía limpia y renovable.

Objetivos ambientales para 2023

10. Proteger los ecosistemas acuáticos

Los océanos cubren el 70% de la superficie terrestre, por lo que son un elemento esencial para nuestra subsistencia en el planeta. Además, son parte de distintos sectores económicos, como el turismo, la pesca y el transporte marítimo.

Sin embargo, alrededor de 8 millones de toneladas de desechos plásticos llegan al mar cada año, mientras que el calentamiento global está acabando con la vida de los arrecifes de coral y otros ecosistemas submarinos. Y, algunos otros problemas que afectan a estas aguas son:

  • Sobrepesca.
  • Contaminación por nutrientes, como nitrógeno y fósforo.
  • Aguas residuales.

Para frenar todo esto, uno de los objetivos ambientales para 2023 es que gobiernos, empresas, universidades y organizaciones de la sociedad civil se unan para promover la protección y la gestión sostenible de los entornos marinos y las costas.

Esto se puede lograr a través de una reglamentación de la explotación pesquera, para evitar la pesca excesiva e ilegal. Así como basarse en estudios científicos para restablecer las poblaciones de especies marinas minimizando la acidificación de los océanos y apoyar a países insulares en vías de desarrollo.

11. Garantizar el acceso a agua potable

En el mundo, 1 de cada 3 personas no tiene acceso a agua potable y la escasez de agua afecta al 40% de la población mundial. Además, 6 de cada 10 personas no tienen instalaciones de saneamiento y, donde sí hay, las aguas residuales llegan hasta los ríos y el mar, contaminando el agua. Lo cual provoca que 1,000 infantes mueran al año por enfermedades derivadas de la falta de higiene.

Es por ello que todas las personas deben tener servicios de agua potable y saneamiento gestionados de forma segura. De esta manera, será posible tratar el agua residual y evitar la propagación de padecimientos que pueden ser mortales. Asimismo, las industrias deben tener un sistema de gestión de agua que disminuya su huella hídrica y la contaminación que pueden ocasionar a cuerpos y mantos acuíferos.

Por otro lado, los gobiernos deben garantizar los servicios básicos de agua, que incluyen:

  • Fuente de agua potable protegida en el hogar.
  • Inodoro o letrina que no tenga que compartirse con otros hogares.
  • Instalaciones para lavarse las manos con agua y jabón.

12. Evitar la desaparición de los glaciares

El deshielo de los glaciares es uno de los problemas que más han llamado la atención del público general. Sin embargo, es poca la información que se tiene sobre cómo protegerlos del calentamiento global provocado por la actividad humana. Puesto que tanto la concentración de GEI en la atmósfera como el aumento de la temperatura de los océanos han acelerado el derretimiento de estas zonas.

“[La] pérdida de hielo alcanza ya las 335,000 millones de toneladas anuales, lo que supone el 30% del ritmo actual de crecimiento oceánico”.

Iberdrola.

Las consecuencias de este fenómeno son claras, ya que está aumentando el nivel del mar, las corrientes oceánicas se han ralentizado, han desaparecido numerosas especies de animales y hay menor cantidad de agua dulce disponible para las comunidades.

Por lo que otro de los objetivos ambientales para 2023 es aminorar el deshielo para evitar la desaparición de los glaciares. Para ello es necesario adoptar acciones para reducir las emisiones de CO2, frenar la erosión del ártico e incluso generar estrategias desde la ciencia para producir icebergs artificiales y aumentar su grosor con máquinas que producen nieve.

Cuidado de los océanos

Estos son solo algunos de los objetivos ambientales que la humanidad persigue desde el inicio de los planes para mitigar el impacto del cambio climático. Cada uno requiere de la colaboración de gobiernos, empresas y sociedad para generar un cambio verdadero y garantizar que el mundo del mañana sea un buen lugar para vivir.

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